Tras 9 jornadas de Liga Endesa en su haber, es buen momento para analizar el impacto de Veljko Mrsic en el RETAbet Bilbao Basket. El entrenador croata llegó a Bilbao tras la polémica destitución de Carles Duran, que dejaba al equipo con 3 victorias, 6 derrotas y la sensación de que algo se había roto en el vestuario bilbaíno.

Mrsic se encontró un equipo descompuesto, falto de confianza y con evidentes problemas identitarios; de manera que decidió cambiar radicalmente la apuesta de juego de los Hombres de Negro con el fin de conseguir un equipo con una imagen más compacta y segura que le permitiese competir al máximo en la Liga Endesa.

Nueve jornadas de competición doméstica después, el balance de victorias-derrotas es el mismo que el de Carles Duran (3-6), sin embargo, las sensaciones son bastante diferentes. Es cierto que las últimas derrotas, especialmente la sufrida ante Monbus Obradoiro en Miribilla, han generado ciertas dudas, pero también es cierto que sobre ellas pesa en exceso la baja del techo del equipo, Mickell Gladness.

Dos entrenadores con ideas de juego opuestas que, como decían algunos, tocan diferentes partituras, pero de quienes se han obtenido los mismos resultados. La pregunta es, ¿cuáles son las grandes diferencias? Y, sobre todo, ¿ha mejorado el rendimiento de los bilbaínos desde la llegada de Veljko Mrsic?

Desde su llegada a Bilbao, Carles Duran dejó claro que iba a tratar de imponer un estilo de juego rápido, agresivo a nivel defensivo y con muchas rotaciones para poder mantener ese estilo de juego. El catalán quería dar a los suyos un juego atractivo, muy focalizado hacia las posesiones cortas y el alto ritmo de juego.

Pero esta temporada sus ideas no parecían funcionar, ayudas muy largas de las que costaba recuperarse, excesivas pérdidas de balón que minaban la moral de los jugadores y, en definitiva, un juego en el que los Hombres de Negro no terminaban de encontrarse.

Veljko Mrsic, desde el día de su presentación, dejó claro que su idea era bien distinta, él apostaría por un juego más pausado, en el que se compartiese y se cuidase más el balón, y una defensa más cerrada y dura que permitiese a los bilbaínos mejorar su rendimiento.

El resultado, a nivel clasificatorio, ha sido el mismo que el de Carles Duran, sin embargo, durante la etapa del preparador croata las lesiones han hecho mella en el vestuario; Jonathan Tabu primero, Ricardo Fischer después, y cuando parecía que todos estaban sanos llegó la lesión de uno de los pilares defensivos del equipo: Mickell Gladness.

EL CAMBIO EN NÚMEROS

Si acudimos a la estadística clásica y observamos las diferencias entre la etapa de Carles Duran y la de Veljko Mrsic, observaremos que el equipo sigue básicamente por los mismos derroteros. Con Duran anotaban 78.8 puntos por partido y recibían 84.8 puntos por partido. Mientras que con Mrsic las medias son de 78.2 puntos anotados y 84.2 recibidos. La diferencia resulta exactamente la misma, y los resultados clasificatorios también.

Pero si acudimos a la estadística avanzada observaremos mayores diferencias, y es aquí donde podremos valorar el cambio, evidente, en el estilo de juego de los Hombres de Negro:

-Con Carles Duran los bilbaínos jugaban 75.1 posesiones por partido, con una media de duración de la posesión de 16.2 segundos de media.

-Con Veljko Mrsic el equipo juega 71.6 posesiones por partido, con una media de duración de la posesión de 17.2 segundos de media.

Es decir, los Hombres de Negro juegan considerablemente más lento, con un baloncesto más medido y que prioriza el cuidado del balón por encima de la velocidad de ejecución. Datos que, además, han disminuido el % de pérdidas de balón del RETAbet Bilbao Basket, que ha pasado de tener un 16.6% de balones perdidos por posesión, a sufrir un 15.5%. Puede que el dato no parezca sufrir un cambio espectacular, pero si evidencia una mejora ostensible en un apartado importante en el juego. No solo eso, sino que, además, el sistema de Mrsic está mejorando el juego colectivo bilbaíno, que ha pasado de tener un 49.6% de tiros de campo asistidos, a un 52.9% desde la llegada del preparador croata.

-Con Carles Duran el conjunto bilbaíno anotaba 105.0 puntos y recibía 113.0 puntos cada 100 posesiones.

-Con Veljko Mrsic los Hombres de Negro anotan 109.3 puntos y reciben 117.7 puntos cada 100 posesiones.

Con el cambio de ritmos de juego, era necesario acudir a una estadística que valore el ataque y la defensa en el mismo número de posesiones. De manera, que podemos observar que el ataque bilbaíno ha mejorado ostensiblemente, pero no así su nivel defensivo. Recibir menos puntos nunca ha sido, necesariamente, resultado de un buen nivel defensivo. Sin embargo, RETAbet Bilbao Basket ha mejorado en un punto importante a nivel defensivo, el % de robos que consigue por posesión; con Carles un 6.7% de las posesiones acababan en robo bilbaíno, mientras que con Veljko ha aumentado hasta 8.9%.

LOS NÚMEROS NO LO SON TODO

Más allá de lo que dicen los números, algunas de las cosas más importantes en el mundo del deporte no pueden expresarlas los fríos números. Esos intangibles que solo pueden observarse con detenimiento y atención.

Durante la última fase de la Etapa Carles Duran, existía la sensación de que se había asentado un run-run en la grada que minaba la confianza del técnico catalán, y que convertía Miribilla en un campo de minas que complicaba las cosas a sus Hombres de Negro.

Con Veljko Mrsic el RETAbet Bilbao Basket ha vuelto a conseguir enganchar con la grada bilbaína, la sensación de ser un conjunto más unido y dispuesto a dar el do de pecho en cada encuentro ha devuelto la ilusión a Miribilla. Algo vital para el club bilbaíno que necesita, más que nunca, que la simbiosis equipo-grada vuelva a hacer del Bilbao Arena un fortín inexpugnable.

El equipo parece estar en pleno proceso de mejora, y si las lesiones le respetan, parece muy capaz de mejorar su rendimiento durante la segunda vuelta.

NOTA: Datos de estadísticas avanzadas gracias a la colaboración de StatsLi