En verano hubo muchos cambios en el seno de Valencia Basket. El club taronja rompió algunos lazos históricos -Van Rossom, Dubljevic- y siguió apostando por Álex Mumbrú como entrenador pese a que había quien desconfiaba. En el primer encuentro de la ACB ante Girona cayeron derrotados y, sin apenas tiempo para la relfexión, algunos aficionados dejaron de creer en el proyecto.

Un Valencia Basket, un equipo TOP

Pero poco tardaron en darle la vuelta a la situación. Jugadores y entrenadores se conjuraron para ir todos a una y, a partir de ahí, (casi) todo han sido alegrías. En Euroliga se han impuesto a rivales de “su” liga como Zalgiris, Maccabi o ALBA Berlin, mientras que en ACB, salvo el tropiezo de la primera jornada y la derrota de el fin de semana pasado ante el Joventut, han tenido un papel excelso. Mucho se ha hablado del balance de un Real Madrid que está intratable, pero Valencia Basket lleva un total de 11 victorias y 3 derrotas entre las dos competiciones.

Sin ánimo de querer ejercer más presión, están a una victoria de conseguir el mejor arranque de su historia en Euroliga. Es decir, si logran batir a Milan, al que se le acumulan los problemas, estaríamos ante el mejor inicio en la máxima competición continental. Varios jugadores están exhibiendo un nivel muy alto como Brandon Davies y Semi Ojeleye. Pero si tuviéramos que destacar al líder natural de este equipo, probablemente todos señalaríamos al mismo: Chris Jones.

Chris Jones mantiene en vilo a toda una ciudad

El base americano no es el más valorado. Ese honor se lo está llevando Ojeleye, que ha cuajado un gran inicio de temporada y ha encajado a la perfección en los planes de Mumbrú. Sin embargo, Jones sigue siendo especial, único e imprescindible. El año pasado, cuando no estuvo, se notó y de qué manera. En la derrota ante la Penya en la jornada 7 de la ACB, volió a pasar: faltó Chris Jones, y Valencia Basket no pudo conseguir la victoria.

Por eso, cuando se tuvo que retirar y no volvió a disputar ni un solo minuto, las alarmas se encendieron. Apenas habían transcurrido dos minutos, cuando el base estadounidense pisó a Kraag y se le torció el tobillo izquierdo. Hasta el momento, no ha habido comunicado médico por parte de Valencia Basket, así que no se sabe si podrá estar disponible para el jueves ante Milan, o si el alcance de la lesión es todavía mayor. Sea como fuere, las lesiones están siendo un auténtico quebradero de cabeza en los primeros meses de competición.

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