Chima Moneke llegó a España prácticamente como un desconocido y en cuestión de poco más de dos temproadas se ha convertido en una de las figuras de la Liga Endesa y la Euroliga. Su primer paso por BAXI Manresa fue determinante para que el conjunto catalán se conviertiera en una de las revelaciones del curso 21-22, participando en la Copa del Rey y los playoffs.

Tras un breve paso NBA y su regreso al baloncesto europeo de la mano del AS Mónaco, Moneke se ha consolidado esta temporada en Baskonia como un jugador estelar, y todo pasa por su inicio en el Nou Congost. En la Jornada 18 de la ACB, los de Dusko Ivanovic visitaron al Manresa y el club del Bages le mostró todo su respeto, gratitud y cariño al jugador en su vuelta.

EMOCIÓN EN LA OVACIÓN DEL NOU CONGOST A CHIMA MONEKE

Un partido muy especial para Manresa, que tenía su pabellón lleno hasta la bandera, porque además del regreso de Moneke, se celebraba el partido número 1.000 de Pedro Martínez en los banquillos de la competición. La tremenda ovación del público local hacia el nigeriano hizo que no pudiera contener las lágrimas de emoción. No se trató de unos segundos aplaudiendo al jugador, sino de casi cinco minutos en los que la afición se rindió a Moneke, que respondió de la mejor manera acercándose a unos aficionados que aún siente como suyos.

Una corta estancia en Manresa en la que Moneke y algunos otros nombres característicos como Sylvain Francisco, Joe Thomasson o Ismaël Bako fueron dirigidos por Martínez para también dejar huella en Europa, proclamándose subcampeones de la Basketball Champions League, edición en la que cayeron en la final ante Lenovo Tenerife.