Mucho ruido y pocas nueces. Podría ser el resumen de una noche larga y repleta de nervios en la que el CB Sevilla se jugaba su futuro. Los accionistas del Real Betis se reunían en una junta que prometía ser movidita por la creciente oposición entre los béticos a su presidente, Ángel Haro, con las sombras del pasado bien presentes. Y en medio de todo aquello, un club de baloncesto.

No parecía nada claro que la creación de una sección específica, punto con el que se culminaría la 'compra' -recordemos, por el simbólico precio de un euro- del CB Sevilla, fuera a salir adelante. De no haberse aprobado, se habría truncado un proceso con el que el baloncesto sevillano intentaba garantizar su supervivencia. Entre los béticos no había gustado o más bien convencido del todo el paso que diera Ángel Haro ante La Caixa. En primer lugar, por no consultarlo con su orgullosa afición. En segundo lugar, por el impacto que podría tener la creación de la sección para el presupuesto, atendiendo sobre todo a la especial situación, tribunales de por medio, que atraviesa el club de fútbol. Pero sobre todo no habían gustado las formas: la entrada de Energía Plus, empresa en la que él figura como accionista independientemente de su figura en el club de fútbol, como intermediaria para que sin embargo fuera el Betis el que pusiera la marca. 

Si la Junta ya fue tensa de por sí, este punto fue especialmente delicado. Manuel Castaño, accionista que cuenta con el favor de Lopera, habló del Real Betis Energía Plus como "un capricho del señor Haro" que no debía "convertirse en una pesada carga para el club. La marca Betis no crece con un equipo de baloncesto. Crece jugando finales, jugando La Champions". Otro accionista, Javier León, dijo: "No me fío de ustedes. Yo les digo que el equipo de baloncesto nos cuesta el dinero". Tras las palabras y con alguna que otra trifulca, llegó la hora de votar y el resultado fue positivo: un 27,45% a favor, un 25,32% en contra y un 0,19% de abstenciones. Por tanto, luz verde a la definitiva 'compra' del 99,9% de acciones del CB Sevilla, que poseía La Caixa. El nuevo accionista mayoritario será a partir de ahora el Real Betis Balompié. 

Resuelto a la primera este primer match, arranca la siguiente lucha: la de la viabilidad. Porque mucho se ha hablado precisamente de la viabilidad económica del baloncesto y cómo podría afectar al club de fútbol. Esta temporada, La Caixa carga con el presupuesto total del Real Betis Energía Plus. También puso sobre la mesa otros cuatro años de patrocinio menor, pero todavía pudiente, a lo que habría que añadir el millón de euros prometido por parte de Energía Plus repartido también en estos cuatro años y decidido a traspasar cuanto antes el paquete total de acciones a la casa verdiblanca. Pasada esa etapa, sin saber hasta dónde llegará y si es que existe el apoyo de La Caixa, será el Betis el encargado de asumir el presupuesto de un club de la Liga Endesa.