Clima de crispación en la reunión que la ACB celebra hoy en Barcelona. La brecha entre los clubes que juegan la Euroliga y los que no empieza a ser más que importante, tanto es así que la reunión ha continuado tras el abandono de la misma de Barcelona, Madrid, Baskonia y Unicaja en malos términos.

Hay varios puntos sobre los que ha pivotado la asamblea, pero el de más discordancia es el que atañe a cuántos equipos deben jugar la competición. El nuevo formato de Euroliga, que además se ampliará, impide el descanso necesario a los clubes que la disputan y estos han pedido varias veces la reducción de equipos (y, por consiguiente, partidos). De esta temporada de 17, atípica, se pasaría a la clásica de 18; los cuatro equipos ya mencionados pretenden reducir el número a 16 ó 14.

Ante la negativa de los demás, los cuatro clubes de Euroliga han abandonado la reunión abruptamente como medida de presión y han amenazado incluso, tal y como ha adelantado As, con crear su propia competición de manera paralela si no se cumplen sus exigencias.

En lo que sí han estado de acuerdo todos es en recurrir ante la Justicia el dictamen de la CNMC para eliminar el canon de ascensos y que se adopten medidas cautelares hasta que se resuelva completamente, lo que haría que los equipos que se han ganado la plaza deportivamente tuvieran que seguir esperando si no pudieran afrontar las condiciones para ascender.

Los equipos que no juegan la Euroliga han continuado la reunión para tratar de acordar otros cambios en el rumbo de la competición.

Así lo ha reflejado la propia ACB en un comunicado sobre el desarrollo de esta reunión en el que se emplazan para la Asamblea General Extraordinaria del próximo 23 de mayo.