No están contentos en Unicaja con el desenlace del encuentro que disputaron en el Palacio de los Deportes ante el Real Madrid este domingo. Y no sólo por el resultado, ya que, después de tenerlo tan cerca en los dos encuentros, se vino para Málaga con un 2-0 casi definitivo, si no por el modo en que se produjo.
El equipo malagueño está muy molesto con todo lo ocurrido en el partido, pues se siente perjudicado por el arbitraje que llevaron a cabo los colegiados Martín Bertrán, Pérez Pizarro y Peruga, sobre todo a partir del tercer cuarto. Disparidad de criterios en ambas canastas es la principal queja de Unicaja.
Pero el detonante ha sido la jugada clave del partido, plagada de errores tanto por parte de los colegiados como, aún más graves, de la mesa de anotación. Sobre los colegiados, el conjunto cajista pide, en esa misma jugada unos pasos de Sergio Rodríguez en su penetración, difíciles de ver, y una zona de Bourousis, que, como puede apreciarse en el vídeo, pasa más de cinco segundos dentro de la zona de Unicaja, infracción que sí observaron los colegiados de Kuzminskas unos minutos antes, cuando Unicaja dominaba en el marcador.
Pero lo más grave de la jugada es el error de la mesa de anotación con el reloj. El tiro de Llull no toca el aro, Granger captura la bola, justo en ese momento Rudy la toca, sale despedida y cae en manos de Bourousis. En ese momento el reloj pasa a 24 segundos, empieza a descontar, llega a 21, baja a 14, se pasa unos segundos parado y arranca.
Entre ese caos, el balón llega a Rudy Fernández y éste anota el triple que casi sella la victoria blanca. Desde el 'no tiro' de Llull y el triple de Rudy corren 20 segundos. Según la versión oficial, aunque se reconoce el error por el caos de la mesa, se habla de que Granger tiene control de la bola y hay robo de balón, por lo que al Madrid le correspondían 24 nuevos segundos y, por tanto, el triple de Rudy está dentro del tiempo establecido.
Desde el seno de Unicaja se considera que en ningún momento Granger tiene control de bola y que, además, al no tocar la bola el aro, no tiene sentido que el reloj volviese a ponerse en 24 ó 14. Aparte, el desbarajuste formado por la mesa debía haber provocado parar la jugada o una consulta al 'Instant Replay' por parte de los colegiados.
Eso ha llevado, según informa La Opinión de Málaga, a que en Unicaja hayan considerado necesario aprovechar el informe que habitualmente se envía a ACB tras cada encuentro para hacer llegar una queja por los hechos producidos al final de este encuentro.
No es la primera vez que hay polémica en semifinales de este tipo. El año pasado, Gran Canaria ya se quejó de algo muy similar de su partido en semifinales en Barcelona con una canasta de Sada. De poco le servirá a Unicaja esta queja más allá de mostrar su descontento, pero el encuentro ya lo tiene perdido y el martes tendrá el primer match-ball en contra para intentar seguir con vida en esta eliminatoria ante el Real Madrid.