Piernas y manos rápidas. Mentalidad de liderazgo. Desparpajo similar al que actualmente vemos en hombres jóvenes como Juan Carlos Navarro o Raúl López. Impresionante salto vertical (mataba el balón en el aro por todo lo alto). Decisivo en momentos clave, no se escondía nunca. Buen lanzamiento aunque su especialidad era su mortífera penetración a canasta, con un primer paso endiablado. Eléctrico y con visión de juego. Todo esto no es más que el juego que desarrollaba Oliver Fuentes (nacido el 5 de febrero de 1975) sobre la cancha ¿por qué no juega este genial jugador?

Mucha gente se pregunta que fue de ese fabuloso chico que asombró desde su debut en 1992. Yo particularmente me pregunté una y otra vez por él, pues era una promesa, y de pronto se esfumó sin dejar rastro. En la temporada 93/94 Aíto García Reneses decide desvincularse de Oliver; pues piensa que con el fichaje de Xavi Fernández el puesto de escolta estaba bien cubierto, así que Oliver ficha por el León donde permanece dos temporadas. En la temporada 96/97 ficha por uno de los más humildes de la ACB: el Murcia, donde sólo juega cinco partidos y en Octubre es dado de baja. Más tarde jugaría un par de partidos en el Cornellá de la EBA pero nada más. Increíble ¿no creen?

La explicación de todo me la dio el que fue otro gran jugador (retirado en la temporada 90/91): Germán González, antiguo jugador del Joventut y Cajacanarias entre otros equipos, actualmente representante de jugadores, y ex-representante de Oliver Fuentes.

Oliver Fuentes vive en Manresa, y trabaja en un negocio con su padre. El baloncesto ahora únicamente lo ve por televisión, ¿y eso por qué? Germán González me explicó "lo intentamos todo, pero no hubo manera, fuimos con él a Lyon donde estaba el mejor médico que trataba este tipo de deficiencia, aunque fue operado y para hacer vida normal no tiene ningún problema, en cambio, se tuvo que retirar de la práctica profesional del baloncesto". Lo que le ocurría a Oliver Fuentes, es lo que se conoce como el Síndrome de hiperlaxitud articular, o lo que es lo mismo, como me explicó Germán "Oliver tenía dificultad con sus hombros, se le salían con facilidad, tanto que tuvo que cambiar su mecánica de lanzamiento, aunque nadie le creía, y decían que tenía otro tipo de problemas. La verdad es que no se portaron muy bien con él". Esta enfermedad se puede dar en cualquier articulación.

El resultado es que un gran jugador se quedó sin mostrar al mundo lo que llevaba dentro, y casi nadie sabe por qué Oliver Fuentes no está sobre una cancha de baloncesto hoy en día, "hubiera sido una estrella. Saltaba muchísimo, tenía tiro, buen dominio de balón, era rápido…" comentaba Germán.

Agradecimientos a Germán González y Sergio Amaro