"Todavía no he pensado nada sobre mi futuro. Tengo tiempo para pensar en algunas cosas, en mis opciones".

El mazazo ha sido tremendo. En el 2006 se les escapó el campeonato ante los Heat y han caído en primera ronda del playoff en tres de sus últimas cuatro participaciones. Primero fueron los Warriors del "We Believe" en el 2007 y le siguieron aquellos Hornets que maravillaron en el 2008. En esta temporada han sido sus máximos rivales, los vecinos de San Antonio, que de paso se vengaron de su eliminación en la primera ronda de los pasados playoffs. El 2-4 duele, sobre todo viendo cómo las expectativas del equipo crecían tras el deadline. La llegada de Haywood y Butler convertían a un equipo -digamos- resultón en un candidato a disputar la final del Oeste, a volver a luchar por aquel anillo que se esfumó cuando se empezó a saborear antes de tiempo tras el 2-0 de inicio.

"Yo quería tener unos largos playoffs e ir a por mi sueño otra vez. Ahora estoy sólo, sorprendido y también decepcionado".

Huele a cambio de aires, aunque es una reacción lógica tras una prematura y sorprendente eliminación. Dirk Nowitzki, ha sido el buque insignia de los Mavericks en la última década. Llegó a la NBA siendo un desconocido y acabó siendo el primer jugador de los Mavs en ganar el MVP. Sin embargo,  podría cambiar de aires este verano. El jugador alemán cuenta con una opción en su contrato por la que puede convertirse en agente libre. Uniría así su nombre a la larga lista de insignes que llevan de cabeza a un gran número de General Managers.

Esta opción no la había contemplado durante la temporada regular pero tanto revés seguido puede poner un punto y final en su relación con los Mavs. Y siguiendo el ejemplo de otras estrellas, si se decide por el cambio, no lo hará por dinero.