El díscolo Beverley ya conoce la sanción por su terrible agresión a un aficionado

Los partidos de la NBA últimamente se están convirtiendo en un auténtico espectáculo y no por lo que todos pensamos. Los jugadores de la liga no saben controlar su frustración como es el caso de Patrick Berveley, que protagonizó un altercado con un aficionado de los Pacers en el sexto partido de la eliminatoria de la primera ronda en el Gainbridge Fieldhouse.

El último epidosio de locura transitoria de Beverley es quizás el más grave de todos. Golpes, palabras, malas artes e incluso agresiones por la espalda. El historial del base de los Bucks es amplio y variado pero al menos siempre lo había mantenido dentro de la pista y con jugadores como víctimas.

 

 

Según puede observarse en las imágenes de televisión, el base de los Bucks arroja uno de los balones situados en el banquillo de su equipo hacia la grada, golpeando a uno de los aficionados locales en la cabeza. Tras ello, otro de los presentes devolvió la bola al banquillo, a lo que el jugador respondió arrojando con bastante más fuerza el esférico contra dicho aficionado, lo que hizo que tuviera que ser alejado por sus compañeros antes de que la cosa escalase.

"CANCÚN EN 3"

Tal y como explica Shams Charania, el motivo de la ida de pinza de Patrick Beverley fue que los fans le cantaron "Cancún on 3", una burla por su inminente eliminación a manos de los Pacers.

En los últimos meses, la ciudad mexicana ha sido elegida por la comunidad de la NBA como sinónimo de vacaciones, un meme en su máximo esplendor. De la misma forma que a los jugadores que juegan mal se les dice cosas relacionadas con las ligas asiáticas, Cancún se ha convertido en el equivalente a irse de vacaciones (antes de tiempo), una mofa que Beverley no se tomó bien y que terminó con dos aficionados agredidos.

 

 

Tras verse involucrado en otro episodio patético, el base de los Bucks empezó a ser investigado por la NBA. Y ya se conoce la sanción. La liga acaba de anunciar que suspenderá a Patrick Beverley con cuatro partidos por haberle lanzado un balón en repetidas ocasiones a un aficionado y por su trato vejatorio a una reportera negándose a contestar su pregunta por, literalmente, no estar suscrita a su Podcast.

El problema con este jugador radica en que le reímos mucho las gracias porque es tribunero, competitivo y a veces hace cosas divertidas. Pero es un tipo muchas veces insoportable y con cierta tendencia a hacer el tonto. No se puede decir que no sea merecida dicha sanción. 

 

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