Después de que los Golden State Warriors fueran eliminados por Los Angeles Lakers en la segunda ronda de los Playoffs, Steve Kerr dijo que “no eran un equipo campeón”.
Después de todo, los Warriors de esta temporada se parecían mucho a los Warriors de la temporada pasada, quienes
ganaron un campeonato. Los mismos chicos principales en
Stephen Curry,
Draymond Green,
Klay Thompson,
Kevon Looney,
Andrew Wiggins y
Jordan Poole. La readquisición en la fecha límite de canjes de
Gary Payton II, quien estuvo en el equipo titular del año pasado, los hizo parecer aún más familiares.
Donte DiVincenzo es un reemplazo razonable para Otto Porter Jr. Por su parte, JaMychal Green en lugar de Nemanja Bjelica no representa una gran descompensación, si es que la hubiera. Los Warriors regresaron esta temporada a ser un equipo campeón y, sin embargo, no eran un equipo campeón. ¿Qué ocurrió? Un grupo experimentado, que ha demostrado ser capaz de enfrentarse a lo más duro y vencer, se convierte en uno de los peores equipos visitantes de la liga.
Draymond Green parece tener muchas respuestas, y él diría que él tiene la culpa de lo mal que fue la temporada para los Warriors y, por supuesto, de cómo terminó. No por nada de lo que hizo durante la temporada, si no por lo que hizo antes, cuando golpeó con un fuerte puñetazo a Poole en la cara durante un entrenamiento a principios de octubre.
Hablando con Stephen A. Smith de ESPN durante el partido 1 de las Finales de la Conferencia Oeste el martes, Green declaró inequívocamente que los Warriors “todavía estarían jugando” si no hubiera golpeado a Poole, lo que Green cree que comprometió su capacidad de liderar con su voz en el campo y de, específicamente, ayudar a Poole a superar algunas de sus luchas cuando esa relación se deshilachó por razones obvias.
LOS ERRORES DE GREEN HAN MARCADO EL CAMINO DE WARRIORS
Green nunca ha tenido miedo de rendir cuentas. Asumió la culpa de, en su opinión, costarle a los Warriors un campeonato en 2016 cuando fue suspendido para el Game 5 de las Finales contra los Cleveland Cavaliers liderados por LeBron James. Reconoció la forma en que perdió el control con Kevin Durant durante un partido de 2018 contra los Clippers, que fue el último año que Durant jugó para Golden State. Muchos supusieron que Green jugó, al menos, un papel fundamental en la decisión de Durant de irse.
En esta ocasión, efectivamente, afirma que arruinó esta temporada para los Warriors, quienes no parecían ser el mismo equipo que eran el año pasad, a pesar de la estabilidad en la plantilla y su bloque sólido estar sano. Por un lado, es importante que Green sea tan honesto y asuma sus errores. Por otro, el ala-pívot debe saber que cometer tantas veces errores de liderazgo as sus 33 años no le harán ningún bien a su equipo ni a su futuro como jugador. Estos no son errores menores. Estos son, en las propias palabras de Green, errores que impactan en el campeonato.
Green, quien tiene una
opción de jugador de $27.6 millones para la próxima temporada, y a quien los Warriors supuestamente quisieran extender, probablemente ejerza su año extra de contrato. ¿Significa eso que Poole podría marcharse? Kerr dijo el martes que todavía considera al escolta
una de las seis piezas fundamentales de Golden State. De todos modos, al técnico no le queda otra que decir eso, ya sea para elevar su confianza o para mantener su valor en el mercado tras el
gran contrato que firmó al renovar con la franquicia.
Foto de portada: Jim Ruymen / Icon Sport