El sábado 20 de agosto se reunía en Barcelona, fundamentalmente, la prensa nacional para recibir la visita de LeBron James, uno de los mejores jugadores del planeta. Los profesionales que finalmente asistieron triplicaron las expectativas de la organización, que siempre estuvo pendiente  para que todo fuera lo mejor posible, pero acabamos echando de menos más espacio y menos seguridad de discoteca.

No obstante, siento decir, que aquello no sirve de excusa para justificar la poca educación, saber estar y profesionalismo que mostraron muchos de los medios asistentes. Se suponía que los que debíamos alucinar éramos los amantes del basket pero el que realmente lo hizo fue el propio Lebron.

Haciendo un sondeo en Solobasket.com y en nuestro Facebook por captar preguntas para el jugador norteamericano ya empecé a recoger algunos gestos de poca simpatía hacia su nombre. Entiendo que el show que montó Lebron ha deteriorado mucho su imagen y sus Miami tampoco caen bien. Demasiado chulescos, demasiado de todo, tal vez. El mismo LeBron ha dado a entender, en alguna ocasión, que ahora haría las cosas de otra forma. No cabe duda de que el tipo se equivocó. Más tarde, en una entrevista (en breve la publicaremos) que nos otorgó Nike junto a Hoopshype y Ultimatenba, tuvimos la ocasión de estar cara a cara con él. Lebron confesó que él aun veraneaba en Akron (Cleveland), que ese es su hogar y que entiende que la gente de allá haya reaccionado aunque intente abstraerse “paso la mayor parte del tiempo en casa”.

Personalmente, no me gustó el proceso que siguió LeBron en su fichaje por los Heat ni las performances, miradas y demás ‘coreografías’ que él y Wade se gastan en la pista pero amigos, aquello es una cosa y otra es tratar al chico como si fuera un idiota desde que entró hasta que marchó de la sala. Tuve la oportunidad de estar en primera línea con LJ en los dos actos que tuvieron ese día y en ningún momento le vi arrogante ni prepotente, todo lo contrario; muy sencillo, cumplidor, colaborador y agradable. Hace unos años acudí a un acto con el dios más certificado por el baloncesto, Michael Jordan, y no cumplió ninguno de esas cualidades y, lo que es peor, tampoco pude encontrar otras que compensaran esas carencias.

Los fotógrafos, delante, no respetaban los tiempos y los cámaras, detrás, no tenían respeto pidiendo las cosas. El grito de guerra en medio de la cadena de preguntas fue “¡Quieren apartarse los fotógrafos de una vez! ¡Están saliendo todo el tiempo dos ‘cabolos’!”. Gran frase. El presentador del evento, un clásico y de gran talento, Eddy Vidal, intentaba lidiar pero nadie le hacía caso. Mientras tanto, el sr. James miraba a su alrededor y ‘flipaba’. Además de que la posición se tomara en plan ‘salvo mi culo’, los comentarios en alto, en ocasiones, convertían el ambiente en un tumulto de grada más que en una rueda de prensa. “¡Je, je, je, a ti lo que te falta es ganar un anillo!”.

Entre una sucesión de preguntas llegó la futbolera, la obligada, nunca mejor dicho, porque es impuesta a sus enviados por algunos diarios. “Para ser sinceros no conozco demasiado sobre el equipo del F.C. Barcelona” explicó el norteamericano. Esa respuesta dio paso al resoplido de algunos y mi pregunta es ¿Por qué carajo debía conocerlo? Estamos de acuerdo que en USA les cuesta ir más allá de sus fronteras, pero esto es dar por dar.

La guinda final fue colocada cuando se consumió la multitudinaria rueda de prensa. Nada más que el jugador se apoyara en los respaldos de su silla para levantarse y dejar la sala la gran mayoría de los presentes empezó a arrastrar sillas, recoger y hablar a voces. El resultado fue que el presentador del acto se quedó durante 5 minutos orando, prácticamente sólo, porque unos pasaban literalmente de él y otros no podíamos escucharle e, incluso, verle. Estuve charlando con el bueno de Vidal, también trabaja en la presentación de películas, y me comentó con resignación que esto no le solía ocurrir fuera de España. Por favor, reflexionemos.

LAS IMPRESIONES DE LEBRON JAMES (Fuente: Departamento de comunicación de Nike)

LeBron James, que asegura que la Ciudad Condal es “una ciudad extraordinaria”, quiere impregnarse del espíritu olímpico de Barcelona’92 de cara a la importante cita de Londres, donde junto al resto de jugadores de Estados Unidos confían en revalidar el título olímpico y emular, de nuevo, la gesta del ‘Dream Team’, liderado por Michael Jordan.

“Estoy muy contento de estar en Barcelona para revivir el recuerdo del oro logrado aquí por el ‘Dream Team’ y prepararme mentalmente para Londres 2012”, afirma la estrella de la NBA, que no olvida la gesta de las míticas estrellas que se colgaron aquí el oro olímpico.

Ser campeón de la NBA es una obsesión para mí porque mi único pensamiento es conseguir el anillo. Es lo único que se me escapa y efectivamente no oculto que tener el anillo de la NBA es todo para mí”, aseguró la estrella de la NBA.

James, que está de gira por Europa, no se muestra preocupado por el cierre patronal. “Creo que hay que ser optimista y estoy convencido de que tanto la Asociación de Jugadores y la de patronal lleguen a un acuerdo para empezar la temporada”, subrayó sobre el ‘lock-out’ en una multitudinaria rueda de prensa.

LeBron James, por otro lado, reconoció que no piensa en fichar por otro equipo por la huelga de la NBA. “Hasta que no se sepa algo definitivo si se cancela la liga no me planteo nada más que la NBA. Así que por ahora no escucho ofertas de ninguna parte", avisó.

El alero de los Miami Heat, aseguró que le gustaría reeditar la final de los Juegos de Pekín, donde Estados Unidos se impuso a España. “Lo primero es que estuviéramos en la final, que es lo que nos gustaría. Además, España es un equipo al que respetamos, pero hay otras selecciones que también pueden estar y que tendremos que tener en cuenta. Estar en Londres ya es un gran desafío para nosotros”, reconoció la estrella de la NBA.