Los Dallas Mavericks están a un paso de sus segundas Finales de la Conferencia Oeste en tres años, y Luka Doncic vuelve a demostrar por qué es uno de los mejores jugadores de la NBA. Más centrado que nunca en la eliminatoria contra los Oklahoma City Thunder, risueño y dejando a un lado las muecas de dolor, la obsesión con los árbitros y las constantes protestas, el astro esloveno se lució con un triple-doble de puro baloncesto para comandar el triunfo clave por 92-104 a domicilio.
 
La victoria entrega el 2-3 y la ventaja de campo a los Mavs, que podrán descansar y mimar su frágil físico hasta el sábado, cuando volverán a citarse con la vista puesta en confirmar el pase a la siguiente ronda ante su público.Solo intenté jugar a baloncesto, a veces se me olvida que es algo que amo. Mi foco mental fue ese, salir, estar ahí con una sonrisa, y jugar a baloncesto, aseguró Doncic, autor de 31 puntos, 10 rebotes y 11 asistencias, con una serie de 12/22 en tiros de campo y 5/11 en triples.
 

 
El nuevo enfoque de la estrella visitante, y el reencuentro con su mejor puntería, permitió al resto del grupo seguir su batuta sin miramientos ni duda, compareciendo cuando dividió el balón y volviendo a exhibir una defensa portentosa jamás vista a lo largo de su reinado en Dallas. Derrick Jones Jr., con 19 puntos, y P.J. Washington, con 10 tantos y 10 rebotes, dos especialistas atrás, sumaron además en ataque para decantar la balanza.
 

EL MEJOR DONCIC ANTE UNOS POBRES THUNDER

 
Doncic está hecho un cromo. Arrastra un esguince en la rodilla derecha que le hace jugar con una evidente cojera. En ataque se nota menos, porque suele imponer un ritmo lento, aunque le cuesta deshacerse de sus defensores, especialmente del pegajoso Lu Dort. En defensa, en cualquier sprint, su dolencia se hace más patente. También tiene problemas en el tobillo izquierdo y en el hombro derecho, en el que le pusieron hielo varias veces durante el partido y también después del encuentro.
 

 
Shai Gilgeous-Alexander fue el mejor de los Thunder con 30 puntos, pero le faltó compañía. Nadie más superó los 13 puntos en los Thunder. Fue Chet Holmgren, ampliamente superado por la intensidad de los interiores de los Mavericks. Los locales hicieron cambios en el quinteto inicial dejando a Josh Giddey en el banquillo después de 229 encuentros como titular, pero la salida de Isaiah Joe no tuvo el efecto deseado y nunca llegaron a tener el control del choque. Doncic, pese a sus achaques, sí. Dallas está a un paso de la final del Oeste.