O Ettore Messina se deja querer o pronto, (¿el próximo curso?) presenciaremos al primer entrenador europeo dirigiendo un equipo de la NBA.
Los obstáculos a salvar son su contrato hasta el 2008 que le vincula al CSKA por una suculenta suma de petrodólares y la decisión de Maurizio Gherardini, vicepresidente y asistente del general manager en los Toronto Raptors, donde ha construido un proyecto europeo. Allí, según parece, su actual entrenador, Sam Mitchell, no encaja del todo y menos aún con Messina dejando claro que no acepta ir como segundo entrenador.
No hay que olvidar que Messina ya sabe lo que es dirigir un cuadro norteamericano, el técnico tomó las riendas de los Denver Nuggets en la liga de verano del 2003 cumpliendo así el deseo de Kiki Vandeweghe, entonces operando desde los despachos en la franquicia.