Jugaban tres equipos invictos hasta ahora y los tres perdieron. Partido sin defensa el que se vio en el Houston vs Clippers con un marcador abultado que benefició a los de Doc Rivers y que acabó con la imbatibilidad de los Rockets: 118-137. Los Clippers acabaron la primera mitad con 78 puntos, mientras que los Rockets lo hacían con 66. Cada ataque era canasta. Chris Paul volvió a ser el líder de los angelinos, acabando con números demoledores (23 puntos y 17 asistencias). Sin embargo, el máximo anotador de los Clippers fue Reddick, que se marchó hasta los 26 puntos y Crawford, desde el banquillo, sumó 21 con un 6 de 11 en triples. 

Houston no estuvo a la altura en un partido con una anotación tan alta. Aunque siete de sus jugadores pasaron de los dobles dígitos, en ningún momento dio la sensación que Harden y compañía pudieran dar la vuelta al marcador. El máximo anotador y el mejor de los Rockets fue Omri Casspi, desde el banquillo, que se fue hasta los 19 puntos, 9 rebotes y 4 asistencias. Harden tuvo un aciago 6 de 16 en tiros de campo y a Howard no se le vio. 

Minnesota llegaba a Ohio con la intención de expugnar la casa de Irving, pero ni Ricky Rubio (25 minutos con un 0 de 7 en tiros de campo) ni Kevin Love (17 puntos con un 8 de 20 en tiros de campo y 13 rebotes), que estrenaba el premio a mejor jugador de la semana en el Oeste, pudieron hacer nada para evitar la derrota por 92-93. 

Desde buen comienzo de partido mandó Cleveland con un juego eléctrico y en el que todos los jugadores se sentían importantes. Los de Rick Adelman despertaron en el último cuarto pero era ya demasiado tarde. 

Solo Kevin Martin, que terminó con 23 puntos, dio esperanzas a unos Wolves que vieron como los Cavaliers jugaban como equipo y acababan con cinco jugadores por encima de los 10 puntos, destacando a Miles, saliendo desde el banquillo, que se fue hasta los 18. Además, destacar el gran trabajo de Irving a nivel colectivo: 15 puntos, 8 rebotes y 6 asistencias. Finalmente, Bynum, desde el banquillo, aportó 10 puntos en 18 minutos de calidad. 

Los Sixers tampoco pudieron alargar su racha triunfal y cayeron por 110-90 ante unos Warriors que si no tienen en Curry y Thompson en racha anotadora ven como Iguodala da un paso adelante y termina el choque con números de escándalo: 32 puntos (con un 7 de 11 en triples espectacular). Curry también se divirtió pasando y robando, terminando con 18 puntos, 12 asistencias, 10 rebotes y 5 robos, consiguiendo un triple doble espectacular que rozó el cuadrúple doble. El base de los Warriors demostró una vez más estar capacitado para liderar a la franquicia de Oakland. 

Los 76ers no tuvieron nada que hacer. Ya desde buen comienzo la vertiginosidad de los ataques y la efectividad desde el exterior frustró las expectativas de unos Sixers que llegaban imbatidos. Michael Carter Williams, que hizo historia siendo el primer rookie desde Shaquille O'Neal que consigue el premio a mejor jugador de la semana en su primera semana en la NBA, no pudo celebrarlo con victoria pese a sus 18 puntos (con 4 de 17 en tiros de campo), 6 rebotes y 4 asistencias.

Finalmente, los Grizzlies se deshicieron de los Celtics con un gran último cuarto de Marc Gasol, que acabó con 14 puntos y 8 rebotes para que los de Teenneesse derrotaran a los orgullosos verdes por 88-95. 

A punto estuvo de dar Boston la campanada en Memphis gracias a una actuación estelar de Jeff Green, que se fue hasta los 22 puntos junto a los 16 de Sullinger desde el banquillo. Los verdes, que siguen sin conocer la victoria, llegaron a los últimos instantes del partido con ventaja, pero entre las torres de los Grizzlies y un Bayless inspirado desde la banca (15 puntos en 21 minutos), los Celtics volvieron a quedarse con el sabor amargo de la derrota.