Con 27 años, Brandon Ingram se convirtió en uno de los jugadores más completos en ofensiva en la NBA. Desde que Los Ángeles Lakers lo envió a New Orleans Pelicans en 2019 promedia 23 puntos, 5.5 rebotes y 5.2 asistencias por partido en Nueva Orleans, además de haber ganado el premio al Jugador de Mayor Progreso en 2020. Sin embargo, el alero quiere irse de la franquicia.

Ingram quiere irse de los Pelicans

“Ingram quiere conseguir un contrato lo más cercano posible al máximo en la agencia libre, mientras que los Pelicans harían un esfuerzo para pagarle solo un poco más de su salario actual de 36 millones de dólares“, reveló Michael Scotto de HoopsHype. Además, el jugador cree que no puede ser competitivo jugando en una franquicia menor como la de New Orleans.

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Ahora mismo los Pelicans deben sentarse en la mesa y hacer números para la próxima temporada. En 2025-26, CJ McCollum, Dejounte Murray y Zion Williamson ganarán más de 30 millones de dólares cada uno, mientras que Trey Murphy II recibirá 25 millones de dólares y Herb Jones poco menos de 14 millones de dólares. Es mucho dinero en pocos jugadores, y deben elegir.

Ingram, por su parte, se convertirá en agente libre sin restricciones en 2025, por lo que podría negociar un contrato el año próximo, o bien llegar a un acuerdo con la franquicia de Lousiana para ser canjeado a otro equipo antes de la fecha límite de traspasos. De ser así, hay un equipo que lo espera que los brazos abiertos.

Los Lakers quieren a Ingram

En el Draft de la NBA 2016, Los Ángeles seleccionaron a Brandon Ingram en la segunda selección general. Parecía que podía ser el jugador ideal para comenzar un nuevo proyecto en la franquicia, pero terminó siendo utilizado para conseguir a Anthony Davis. Al parecer, la intención de la franquicia oro y púrpura es reunir a ambos jugadores.

Obtener a Ingram no es fácil, pero Scotto afirmó que los Lakers podrían ofrecer un paquete que se centre en el contrato a punto de expirar de Rui Hachimura y D’Angelo Russell, además de primeras rondas del draft. De esta forma, se quedarían con un anotador nato que está en el mejor momento de su carrera.

Podría ser un escenario ideal para ambos equipos: Nueva Orleans Pelicans ganaría profundidad en su plantilla, alivio salarial y selecciones futuras, mientras que Los Ángeles Lakers conformaría un big three con Davis y LeBron James. El estilo de juego de Ingram le permitiría al Rey soportar menos carga anotadora y beneficiaría a AD como un complemento perfecto.