Saras Jasikevicius por fin se aleja de su viejo equipo y con ello de Rick Carlisle. Por segundo año consecutivo el base lituano ha tenido que jugar en la posición de escolta dinamitando así su creatividad y descubriendo sus otras no cualidades: rapidez de piernas, que no de mente, defensa y físico contra los atletas que frecuentan su misma parte del campo.
Sin embargo, su traspaso no ha sido del todo alentador para Saras, pues el timón del equipo recae, fuera de toda duda, en el malabarista y genial Baron Davis que juega 37.7 minutos de juego. El base norteamericano es el eje del equipo junto a Andris Biedrins (8 millones de dólares por 3 años) que ha facilitado la salida del otro ‘big man’: Murphy (más de 50 millones de dólares por 5 años) después de que Don Nelson palpara las inmensas posibilidades del letón cons sus 10.4 pts, 9.7 rebotes y sus 1.9 tapones.
Los Cleveland Cavaliers siguen escuchando las peticiones de su hombre grande, Zydrunas Ilgauskas, que no para de hablar sobre las prestaciones que puede ofrecer su viejo amigo lituano. Danny Ferry, aunque dolido por haber sido rechazado por el propio Saras tras desestimar su oferta por la de los Pacers, piensa en sus pases a canasta.
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