Los fans de los Celtics acudieron anoche al TD Garden conscientes de que no era un partido más de la liga regular. Los ‘verdes’ andaban inmersos en una travesía de cuatro derrotas consecutivas que les había relegado al octavo puesto de la Conferencia Este. Enfrente se presentaba un equipo contra el que Boston había jugado 448 veces. Y por si esta carta de presentación no fuera suficientemente atractiva, se trataba del reencuentro entre Kevin Garnett y Carmelo Anthony tras su conato de pelea del 7 de enero. Pero los que rompieron una racha ya poco decorosa fueron los New York Knicks, que ganaron en Boston (86-89) por primera vez desde el 24 de noviembre de 2006. El choque de ayer reafirmó la sensación de que los Celtics son un equipo desnortado, a pesar del liderazgo de un Rajon Rondo que logró su vigesimoctavo triple doble (23 puntos, 10 rebotes y 11 asistencias).
Cuando apenas había transcurrido un minuto, Garnett se quedó emparejado con ‘Melo’ (28 puntos y 9 rebotes) y el público se alteró, expectante. El alero de NYK falló su tiro y el grito de júbilo fue propio de los minutos finales de un partido de playoffs. Pero aquello no amilanó a Carmelo, cuya trascendencia fue en aumento para entregar una hoja de servicios notable. Garnett, por contra, pasó sin pena ni gloria por el partido (8puntos y 12 rebotes).Paul Pierce (22 puntos y 6 rebotes), que venía de firmar una trilogía de actuaciones funestas (13/42), eligió la primera parte del clásico para recuperar su mejor versión. Luego se diluyó y su contribución se limitó a tres puntos tras el descanso.
Pedir que Toronto tenga un plácido final de partido es como imaginar a los Lakers ganando cinco partidos seguidos. La novatada de Terence Ross, que propició un 3+1 de J.J. Redick (14 puntos) que empataba el partido a falta de 50 segundos, estuvo a punto de penalizar a los Raptors. DeMar DeRozan se disfrazó de Kobe Bryant para sellar sobre la bocina la victoria de Toronto Raptors en Orlando (95-97). A falta de 4.3 segundos Dwane Casey sacó la escuadra y el cartabón para diseñar la jugada ganadora. DeRozan (22 puntos y 7 asistencias) culminó una buena actuación personal con un fade away lejano y dos jugadores de los Magic encima. Toronto no acusó el back to back y se confirmó como la bestia negra de Orlando ya que le ha derrotado tres veces este curso. Amir Johnson firmó uno de sus mejores partidos de la temporada con 21 puntos,10 rebotes y un +14. José Calderón terminó con 10 puntos y 6 asistencias. Nikola Vucevic, un jugador que cuenta entre sus virtudes la de no meterse en charcos, volvió a ser protagonista con el enésimo doble doble: 19 puntos, 14 rebotes y 3 tapones. Toronto mantiene sus ilusiones de playoffs mientras que Orlando ha perdido 15 de los últimos 17 encuentros.
La visita de Los Angeles Clippers a Phoenix se presumía cómoda a tenor de varios factores: el récord de ambos equipos, la facilidad con la que el equipo angelino había derrotado a los Suns en los dos envites de este curso y la inestabilidad que vivía Phoenix tras la reciente destitución de Alvin Gentry y la espantada de dos de sus principales entrenadores asistentes. Pero desde el salto inicial se vio que no sería un paseo. Los nuevos Suns de Lindsay Hunter secaron la habitual facilidad anotadora de LAC (93-88), que no contaron con la participación de Chris Paul. Su sustituto, Eric Bledsoe (15 puntos, 7 rebotes y 3 asistencias), no pudo frenar a un Goran Dragic (22 puntos, 5 rebotes y 8 asistencias) que asumió el liderazgo de Phoenix y recibió la colaboración de su pareja interior titular, Luis Scola (14 puntos, 9 rebotes y 4 asistencias) y Martin Gortat (15 puntos y 8 rebotes). A falta de 90 segundos Phoenix ganaba 86-80 y disponía de una posesión para liquidar el duelo. Fue entonces cuando el miedo a ganar se apoderó de los jugadores de los Suns, que sufrían para poner el balón en juego en cada saque de banda o de fondo. Jamal Crawford (21 puntos) puso un toque de picante a los últimos instantes, pero el tino de los locales desde el tiro libre finiquitó el choque. Los Clippers no le ganan tres partidos seguidos a Phoenix desde la temporada 95-96.
También destacamos:
- New York Knicks es la franquicia más valiosa de la NBA y Los Angeles Lakers figura como la segunda, según la lista elaborada por la revista Forbes. Son las dos únicas que se sitúan por encima de los 1.000 millones de dólares. Los Knicks, cuyo potencial se incrementó en un 41% durante el último año, están valorados en 1.100 millones de dólares, mientras que los Lakers, la franquicia que más se gasta en salarios de la NBA, ha experimentado un crecimiento del 11%. El valor de los Miami Heat, vigentes campeones, se incrementó en el último año en un 37%, llegando a los 625 millones, sextos en la competición. El valor medio de las franquicias aumentó un 30% durante el último año, estableciéndose en una media de 509 millones de dólares, según el informe.