
ESPAÑOLES Y EX ACB, BAJO LA LUPA
| JUGADOR | NÚMEROS |
|---|---|
| Anderson Varejao (Warriors) | 1 rebote y 1 asistencia |
LA CRÓNICA
Golden State Warriors-Cleveland Cavaliers (104-89)
¡El campeón golpea primero! Al igual que sucediese en las pasadas Finales, Golden State Warriors comienza la serie ganando con autoridad en el Oracle Arena en un partido en que estuvo decidido por la exhibición de los suplentes de los Warriors. Con Stephen Curry (11 puntos, 4/15 en TC) y Klay Thompson (9 con 4/12) totalmente desactivados, fueron un inspiradísimo Livingston; Iguodala, el que siempre aparece en la Final; un revulsivo Barbosa y Green, que está cuajando unos Playoffs magníficos, los que llevasen la batuta y marcasen la diferencia frente a las individualidades de LeBron e Irving.
Y eso que Curry empezó fuerte, con 8 puntos casi consecutivos para abrir este nuevo duelo entre los dos titanes actuales de la NBA. Golden State no paraba de anotar y con 21 puntos en los primeros 5 minutos de partido marcaba las primeras diferencias, aunque LeBron James se encargaba de sostener a los suyos con 10 puntos en el primer cuarto aprovechando la labor más ofensiva de Harrison Barnes, que respondió a la titularidad con 13 puntos y 2 asistencias. Draymond Green, el mejor de los Warriors en este partido, dirigió la máquina warrior con maestría durante todo el partido, debido al mal partido de Curry y la versión más ejecutora de Livinston. 16 puntos, 11 rebotes y 7 asistencias, controlando el tempo del partido y divirtiéndose, como él disfruta de verdad.
En el segundo cuarto, comenzaron las rotaciones y con ello el rumbo del partido empezó a decantarse hacia un equipo. Curry se volvió a sentir más incómodo que nunca en unas Finales, con Shumpert haciendo esta vez el papel de anti-héroe, provocando una pérdida y sacando del partido al MVP. Sin embargo, no iba a ser el único que pasase una pesadilla. Apareció en cancha el MVP de las pasadas Finales, Andre Iguodala (otra vez, apareciendo en el momento más importante), para hacerse con el partido gracias a una intensidad memorable en defensa y con unos números más que productivos (12 puntos, 7 rebotes y 6 asistencias). Con James incapaz de superar al alero de Illinois, los Cavs se encomendaban a un magistral Irving, que llegó con ganas a esta final (26 puntos y 4 asistencias como carta de presentación).
La diferencia aumentaba y los Warriors se ponían 13 arriba siendo menos ellos mismos que nunca. Leandro Barbosa revolucionó el encuentro con 11 puntos sin fallo (5/5) y Shaun Livingston ponía la puntilla con su mejor partido en estos Playoffs. El base estuvo sensacional y fue el máximo anotador de los suyos con 20 puntos, además de atrapar 4 rebotes y repartir 3 asistencias.
Los Cavaliers eran incapaces de hacer frente a la tremenda producción de la segunda unidad de los Warriors, que firmó 45 puntos frente a los 10 del banquillo visitante (el punto clave del encuentro). A pesar de la nueva exhibición en las Finales de James (23 puntos, 12 rebotes y 9 asistencias) y al trabajo bajo los aros de Love (17+13) y Thompson (10+12), la diferencia de segundas unidades marcó el devenir del encuentro y da el primer tanto a unos Warriors que nunca sabes por dónde te van a venir. Tienen la mejor plantilla de la NBA, más allá de ese backourt del que todos se enamoran, y los Cavaliers la han infravalorado.
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EL MVP: DRAYMOND GREEN (WARRIORS)
A pesar del partidazo de Shaun Livingston, el máximo anotador de los suyos con 20 puntos desde el banquillo y la insuperable intensidad de Andre Iguodala, hay que reconocer la labor de Draymond Green durante todo el encuentro, que dominó a su antojo. El ala-pivot de los Warriors jugó en todas las posiciones que su camaleónico estilo de juego le permitió. Defendió tanto a LeBron o Jefferson desde el exterior, como a la pareja Love-Thompson cuando él era el "grande" en pista, logrando robar 4 balones. Además, anotó 16 puntos (5/11 en TC; 2/6 en T3; 4/4 en TL), capturó 11 rebotes y dirigó al equipo con sus 7 asistencias. Un todoterreno que, aprovechando el inesperado protagonismo de los secundarios, aprovechó para machacar desde la sombra. Un trabajo impagable.