El verdadero termómetro de los Nets, Jason Kidd, se resintió en su rodilla izquierda, la mala, en el pasado entrenamiento abandonando el mismo, más tarde fue tratado por los médicos en N.Y. Todo parece indicar que el genial base jugará ante los Raptors de Calderón pero no estará a tope.
Una de las estrategias del entrenador de los Toronto Sam Mitchell, elegido hace unos días técnico del año en la NBA, ha sido intentar desgastar a Kidd en los dos primeros choques en los que el base ha tenido que defender a un T.J. Ford gastando más tiros y unos contra uno de la cuenta y a un Calderón asfixiando cada ataque del base de los Nets.
Dominic James, otro enano que vuela
El base de la universidad de Marquette ha decidido declarase elegible en el Draft pero sin contratar a un agente para tener posibilidades de retirarse y volver a College en caso de aparecer en un número muy bajo.
La capacidad de salto del jugador es impresionante y está considerado como uno de los mejores atletas del país. Su 1.80 no le impide que sea él quien acabe los Alleyhoops del equipo.
James es ‘sophomore’ y aunque ha promediado casi 15 puntos por partido y es cuarto en su conferencia en asistencias ha tenido un segundo año con poca progresión. Algunos especialistas lo comparaban con Terrell Brandon pero para ello tendrá que mejorar muy mucho su dirección en el ataque estático, y su tiro en todas las partes del campo, sobre todo desde la línea de 6.25. Con su altura, 5 centímetros por debajo de la media normal de los bases NBA, no le espera un camino de rosas precisamente.