Detroit Pistons está en proceso de reconstrucción. Como si fuera una manifestación del estado depresivo de la ciudad, la franquicia está en plena crisis y en proceso de profundos cambios. Las incorporaciones de Brandon Jennings y Josh Smith el pasado curso parecían una bocanada de aire fresco y un impulso para la franquicia, pero muy al contrario, su rendimiento ha estado muy por debajo de las expectativas. Con la franquicia situada en el sotano de la Conferencia Este, tanto Jennings, como Smith e incluso Greg Monroe están en el escaparate y con el cartel de "En venta". 

Los Pistons tomaron hace unas horas una decisión drástica, cortando a Josh Smith, además de realizar un movimiento menor: un traspaso con los Phoenix Suns,en el que se intercambiaban a Tony Mitchell y Anthony Tolliver, llegando el primero a Arizona y el segundo a la Motor City.

En el caso de Josh Smith, poco ha tardado en cerrar su incorporación a una nueva franquicia. Se trata de los Houston Rockets, que tras hacerse con Corey Brewer, procedente de los Wolves, y con Alexey Shved, llegado desde los 76ers,  El ex de los Pistons, que cobrará de los de Michigan 26 millones de dólares por la presente campaña y la siguiente, ha firmado, según informa Adrian Wojnarowski en Yahoo Sports, por la excepción bianual de dos millones de dólares en manos de la franquicia de Texas  

La baja de Chandler Parsons, la negativa de Chris Bosh este pasado verano cuando estuvieron a punto de firmarlo como agente libre, el adiós a Omer Asik y el traspaso de Jeremy Lin, a priori parecían suponer un paso atrás para los pujantes Rockets, las acciones de los de Texas suben como las espuma con estos últimos movimientos. Nadie duda ahora que son claros candidatos al título. El estilo rápido y vertical de los de Kevin McHale, que por cierto ha extendido su relación con los de Houston, puede ajustarse y beneficiar a un Josh Smith que no cuajó en los Pistons.

ANDERSON VAREJAO SE LESIONA

A falta de 7:40 para el final del tercer cuarto en el partido que enfrentaba a Minnesota Timberwolves y Cleveland Cavaliers, Shawn Marion sirvió un balón desde la línea de fondo. Cruzando media cancha, llegó a manos de LeBron James, situado, unos pasos, más adelantado de la línea de medio campo, en lado izquierdo. James dio el balón a Mike Miller, que se ubicaba en el otro extremo de lo ancho del parquet, justo por detrás de la línea de tres. Esto sucede en tres segundos. Y aquí es cuando llegamos al corazón del drama…

Miller lanza. Y como dijo Borges en El Aleph, lo que vieron mis ojos fue simultáneo: lo que transcribiré sucesivo, porque el lenguaje lo es. Shabazz Muhammad salta para dificultar el lanzamiento de Miller y lo consigue. El tiro va desviado. Gorgui Dieng, Anderson Varejao y Thaddeus Young se posicionan para capturar el rechace. El aro escupe el balón. Dieng lo atrapa. Varejao, casi ni salta y cae al suelo. Los Wolves salen a la contra.

En el minuto 7:33 del tercer cuarto se rompió el tendón de aquiles de Anderson Varejao, el pívot titular de los Cavaliers. Tumbado al suelo, retorciéndose de dolor, el juego siguió tan solo un ataque más. El tiempo corrió hasta el 7:24 y allí todo el mundo se percató de la gravedad de la situación. Anderson no podía continuar jugando, y salió del campo con ayuda de sus compañeros. El partido finalizó con victoria de los Cavs por 104-125, Varejao no regresó al terreno de juego y todo indica que no lo hará en todo lo que resta de temporada. 

Es opinión unánime que los Cavaliers deberán hacerse con algún hombre alto si se confirma que la baja del pívot brasileño es de larga duración. Kosta Koufos es uno de los nombres de los que ya se había hablado con anterioridad, siendo la moneda de cambio Dion Waiters. Un movimiento del que ya se habló hace semanas, aunque no llegó a buen puerto. Ahora la puerta vuelve a abrirse para la salida de Waiters.