Por si no estaba lo suficientemente complicado el panorama de playoffs en la Conferencia Oeste, los Houston Rockets se han sumado a la fiesta en cuestión de un par de semanas. Con su décima victoria consecutiva en Oklahoma, el que fuera uno de los peores equipos del curso hace nada resulta que ahora ejerce como principal amenaza de los Golden State Warriors, décimos, incluso Los Angeles Lakers, novenos, en la batalla por el último billete hacia la fase final.

Con un triunfo de mérito por 126-132 sobre los Oklahoma City Thunder, tras una prórroga, los texanos confirmaron su peligro en este tramo definitivo de temporada regular.

Y en ese mismo partido, Josh Giddey fue el protagonista de una canasta tan curiosa como difícil de ejecutar. El joven jugador de los Oklahoma City Thunder no tuvo más remedio que lanzar mientras estaba tirado en el suelo y a pesar de la posición, la defensa de Green y el reloj de posesión apretando, logró dos puntos para su equipo cuando nadie se lo esperaba.

EL TIRO MÁS SURREALISTA DE GIDDEY

El australiano fue el mejor en los Thunder con 31 puntos, 7 rebotes y 4 asistencias, unos grandes números que no fueron suficientes para su equipo, que terminó cayendo ante unos Rockets en plena forma (126-132). La ausencia de Shai Gilgeous-Alexander por lesión (cuádriceps) y el insuficiente partido de Chet Holmgren (dos puntos y seis faltas) imposibilitaron la victoria a los de Mark Daigneault.