Shai Gilgeous-Alexander, la estrella fugaz de la NBA

Shai Gilgeous-Alexander está pidiendo permiso para sentarse en la mesa de los jugadores más importantes que pasaron por Oklahoma City Thunder, una franquicia joven por la que pasaron algunos de los anotadores más consagrados del siglo. La afirmación suena exagerada, pero un dato la respalda: esta semana logró unirse a Russell Westbrook y a Kevin Durant como los únicos jugadores en la historia del Thunder en alcanzar 40 juegos de 30 puntos en una sola temporada.

Antes del comienzo de la campaña, todos hablaban de que un auténtico unicornio como Chet Holmgreen marcaría una época en OKC. Sin embargo, una grave lesión se puso sobre su camino y generó que se perdiera toda la temporada. Si bien fue un duro revés para la organización, que había depositado el futuro en el interno, el proyecto estuvo lejos de derrumbarse. Ante la pérdida de un novato con un talento generacional como Holmgreen, la solución para el equipo estaba ahí mismo, frente a ellos.

shai está listo para liderar un thunder en postemporada 

Shai, que ya venía de tener grandes actuaciones en el Thunder desde que llegó proveniente de Los Ángeles Clippers en 2019, explotó en esta temporada con un nivel que lo catapultó a formar parte del All-Star Game por primera vez en su carrera. Con 31.4 es el máximo anotador del equipo que dirige Mark Daigneault y el 4° entre todos los jugadores de la NBA. Los aficionados sueñan con ver a OKC llegar lejos por medio de SGA, y hay varias razones para considerar esa posibilidad. La primera, es que vencieron a los Clippers y a Phoenix Suns, con una diferencia de menos de 48 horas entre ambos.

No caben dudas que Oklahoma es una de las revelaciones de la temporada, no solo porque tenían que suplir la ausencia de Holgreen, sino que también porque no cuentan con estrellas rimbombantes. En ese sentido, Gilgeous-Alexander tomó el lugar de líder que le hacía falta. El crecimiento sostenido del Thunder en esta temporada se explica en buena parte gracias a él. Ostenta un 51% en tiros de campo, 34.9% en triples, además de 4.8 rebotes y 5.5 asistencias.



Más a allá de las estadísticas, Shai posee un abanico de recursos que lo hacen casi indefendible. Puede penetrar con agilidad y determinación, con una precisión y una lectura de sus marcadores que recuerda a talentos como Kyrie Irving y Allen Iverson. Hace culto de la vieja escuela, siendo uno de los jugadores con mayor cantidad de puntos en la pintura en la NBA. El aporte del All-Star al joven equipo que se ubica octavo del oeste es colosal. Es el líder que el equipo necesitaba y ahora sueñan con llegar a la postemporada.

la sorpresa de oklahoma city thunder 

La sorpresa más grande que dio Oklahoma es que el equipo va en contra de su misma idea de proyecto. El objetivo no era pelear entre los primeros lugares y menos aún sin Holmgreen, sino que era darle rodaje a los talentos jóvenes que están haciendo sus primeras armas, mientras evitan la presión de llegar a Playoffs. Bueno, los planes han cambiado. Ahora, Thunder está ante la posibilidad de dar el golpe en la NBA, demostrando que un proyecto de inexpertos puede dar frutos gracias a la sed de éxito y a la energía de un líder.

Shai viene de anotarle 40 puntos a Phoenix Suns, ante la atónita mirada de Kevin Durant desde afuera de la cancha y sin amedrentarse ante los 46 tantos de Devin Booker, y de firmar 31 unidades frente a los Clippers para alcanzar el récord de KD y de Westbrook en la franquicia. Ambos encuentros terminaron en victorias, generando que el equipo llegue a su octavo triunfo en 10 partidos. Ahora mismo se encuentran en el 8° sembrado y acechan a Golden State Warriors, como el equipo que evita el Play-in, a solo dos partidos de diferencia.

 

Sobre el autor

 
Imagen de Joaquin Espeche Joaquín Espeche@Joaquin_EspecheJoaquín (San Miguel de Tucumán, Argentina) estudió Ciencias de la Comunicación y Periodismo deportivo. Su amplia experiencia abarca medios como La Gaceta de Tucumán, Básquet Plus de Buenos Aires y Voces Críticas de Salta, entre otros. La gran pasión de Joaquín, aparte del baloncesto y los Lakers, es el fútbol (como buen argentino), siendo seguidor del Atlético Tucumán. Lo que menos se conoce de él es que también estudió Psicología. Sus otras pasiones, además del deporte, implican el cine, la tecnología y el teatro.
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