Stephen Curry habla sin tapujos sobre Klay: "Es una mierda..."

En 2011, los Warriors eligieron a Klay Thompson con el número 11 del Draft. En 2024, trece años después, el escolta ya no forma parte del equipo más exitoso en la era moderna. Tiene 34 años. La idea perfecta, la romántica y la que mejor encajaba con los últimos días de la dinastía dorada de los Warriors, pasaba por último contrato en San Francisco. Que Klay Thompson nunca jugara con otra camiseta, que completara, a las órdenes de Steve Kerr, el trío de one club man, algo cada vez más difícil de ver en la NBA, junto a Draymond Green y, sobre todo, junto a un Stephen Curry con el que ha formado el mejor backcourt de la historia.

Los Splash Brothers, la pareja que se ha pasado años reventando partidos a base de triples imposibles. Si se mira la lista histórica de tiros de tres anotados, Curry está en otra galaxia (3.747 por los 2.973 de Ray Allen, todavía segundo) y Klay es sexto (2.481) a pesar de que se pasó dos años (2019-2021) sin jugar porque enlazó una grave lesión de rodilla (en las Finales de 2019 contra los Raptors) con, sin haber regresado, una rotura del tendón de Aquiles.

 

 

Durante sus dos años sin pisar la pista, y mientras se mataba a trabajar para regresar, cobró más de 68 millones de dólares y mantuvo su maravillosa sintonía con unos Warriors que lo recibieron con los brazos abiertos cuando regresó, convertido en un veterano ya con las piernas castigadas, finalmente lejos, a medida que pasaron los meses, del excepcional jugador que había sido, uno de los grandes escoltas de la historia.

"es una mierda que no sea con nosotros"

Tras conocer que Klay Thompson abandonaba la selección estadounidense para unirse a la de Bahamas, sumado a su marcha del equipo, su compañero Stephen Curry fue el primero en pronunciarse sobre su situación y de la decisión que tomó su compañero en los Warriors (ahora se marcha a los Dallas Mavericks). “Es algo que nunca imaginé que sería una realidad, pero queremos que sea feliz”, decía Curry a ESPN.

 

 

Cuando le preguntaban cómo se sentía con la marcha de su compañero, así contestaba Curry en la entrevista de Malika Andrews para ESPN. “Es una de esas cosas difíciles de procesar porque nunca imaginé que esto sería una realidad. Necesitaba un cambio, y no, no fue una situación en la que sentí que necesitaba tratar de convencerlo porque él sabía exactamente lo que significaba y aún significa para nuestra organización, para mí como su compañero de equipo… es solo uno de esos acuerdos en los que tienes que confiar en que está tomando la decisión correcta para sí mismo. Y yo solo quiero que sea feliz. Al final, se lo merece. Se merece poder disfrutar del baloncesto todo el tiempo que quiera jugar. Es una mierda que no sea con nosotros”.

De momento, ni siquiera parece claro que los Warriors vayan a ser capaces de dar a Curry (que tiene ya 36 años) un equipo con el que retar a los mejores del Oeste. Se han ido Klay y Chris Paul, pero las vías para rejuvenecer y fortalecer de forma drástica la rotación se van cerrando. Al menos, las de primera dimensión. Las que durante años fueron santo y seña para unos Warriors que ya no están años luz por delante de todos, como dijo en su día el propietario Joe Lacob.

Sobre el autor

 
Antiguedad: 
0 seg
#contenidos: 
234
#Comentarios: 
438