A día de hoy, como es lógico, las apuestas de los Houston Rockets por el ex jugador del Real Madrid Usman Garuba (2.03m/2002) y de los Memphis Grizzlies por el canario de Loyola-Maryland Santi Aldama (2.11m/2001) son una una incógnita. Aldama, con tan sólo dos temporadas en la universidad jugando en una división que recibe pocas miradas y con la pandemia de por medio mientras Garuba, a sus 19 años, sumó poco recorrido en Europa. Son casos muy diversos, Garuba, teóricamente, tiene mucho menos potencial ofensivo pero la liga recibe a un jugador al que adorará la gente desde el otra lado del campo, el defensivo. No dará un balón por perdido, reboteará como el que más y ya ha mostrado que tiene físico para pegarse y bajar el culo atrás. Su debut no ha sido nada brillante, no anotó ninguna canasta, pero en 12 minutos ya ha mostrado que es un pulpo atrapando rechaces, cogió 6, y podría pronto convertirse en un especialista interesante. No obstante, su equipo cayó por un clarísimo 76 a 92 ante los Toronto Raptors del rookie Scottie Barnes.
Acerca de Aldama, un jugador con más hype que Garuba pero con un físico por trabaja muy mucho para afrontar las exigentes características de la NBA. SA ya debutó con los Grizzlies ante los NETS anotando 1 de sus 7 lanzamientos a canasta y sumando 2 rebotes en 14 minutos de juego saliendo del banquillo. Su equipo ganó por 84 a 91. Por cierto, el jugador es el cuarto que se enfunda la camiseta de los de Memphis siguiendo los pasos de Pau y Marc Gasol, y Juan Carlos Navarro. Aldama fue seleccionado con el número 30 en el pasado draft y firmó un contrato con la franquicia en cuestión por tres temporadas garantizadas y una primera en la que recibirá 1,9 millones de dólares. En el caso de Garuba tendrá que pagar 3 millones de euros al Real Madrid para desvincularse de los blancos.
Hace un par de años cuando pregunté a Sergio Scariolo por ambos jugadores me contaba que son “dos jugadores de características diferentes aunque podrían acabar jugando en la misma posición, por supuesto, de una manera muy complementaria. Como decía, son muy diferentes. Santi, más técnico con una grandísima mano y Usman, más físico pero también con una excelente capacidad para leer el juego“.