Ayer en Zaragoza, en mi opinión, se enfrentaron los dos técnicos con más proyección de la Liga Endesa y, entre los mejores de Europa en ese sentido. Porfi Fisac y Carles Duran.
“Es muy bueno, sólo tienes que ver los resultados” me decía Aíto García Reneses sobre Carles Duran cuando lo visité en Berlín el verano de 2018. Se refería al milagro del curso 2017-18 en el que la Penya se instaló en los puestos de descenso durante gran parte de la temporada para salvar los muebles ganando, prácticamente, casi todos sus partidos de la última decena de jornadas. El curso pasado la gesta también fue relevante alcanzando playoffs y pasando a semis en la Copa del Rey a pesar de no contar con dos de sus titulares por lesión, -sí, Birgander le había ganado la tostada a Todorovic y Dawson era el jugador total-, casi toda la temporada.
Y es que Duran, con la responsabilidad que también les pertoca a director deportivo, segundos entrenadores, delegados y demás gente del club, no sólo es especialista en arreglar juguetes rotos (leanse los casos del propio Todorovic, Laprovittola, Prepelic, Omic...) también es capaz de profesionalizar a los más jóvenes dentro de un juego rápido, atrevido, divertido y donde no existe la táctica defensiva zonal. Pedagógico, ¿no?
Este año el reto, en mi opinión, era mayor que el del curso pasado cuando en verano perdían a sus máximos exponentes, Lapro-Todo, y los otros dos relevantes jugadores en cuestión seguían, y siguen, sin recuperarse. A cambio llegaba el tándem Klemen Prepelic-Alen Omic. Dos nuevos interrogantes que no superan en calidad a los anteriores puntales. El club verdinegro se había comprometido, más que nunca, a dirigir sus esfuerzos económicos a atar a sus jóvenes por encima de algún que otro fichaje de relumbrón. En cambio, los arropó con veteranos que ya están cerca del retiro pero con la calidad deportiva y humana suficiente como para facilitar a sus promesas su adaptación y desarrollo.
Duran nos ha dejado retratados a muchos periodistas, entre los que me incluyo. Con dos competiciones tan exigentes, sin los eslovenos liderando y en las circunstancias anteriormente expuestas aquella era un 'experimento' que tenía todos los números para salir mal. Un 4-0 en la Liga Endesa y un 1-0 en Eurocup eran los resultados, para mí lógicos. Qué equivocado estaba. Me viene a la mente la frase que Duran repetía una y otra vez: "estamos tirando en buenas posiciones pero no entran. La táctica funciona, ahora tienen que entrar". Tras aquella pesadilla, el técnico del Maresme ha conseguido algo que parece imposible, que los jugadores que no habían explotado la campaña pasada lo hagan ahora porque así lo requieren las circunstancias. A lo vídeojuego. Los han preparado mentalmente de forma increíble. Como en los colegios, equivócate pero esfuérzate, sólo así aprenderás, el resto llega. Jugar y jugar muchos minutos de calidad contra grandes rivales ha sido el eje de la fórmula. Todos hemos oído una y mil veces eso de "entrena más y mejorarás" pero el ritmo y la confianza se agarran jugando. ¿Cuántos jugadores destacab en los entrenamientos? ¿Cuántos jugadores destacan en los partidos? OK, hoy jugamos contra Obradoiro o Estudiantes pero venimos de competir contra el Unics o el Darussafaka. De los 7 partidos siguientes, la Penya ha ganado 6; 4 en la liga doméstica (la última en la pista del segundo mejor equipo, el impresionante Casademont Zaragoza del ya nombrado Fisac), lo que les coloca en puesto de Playoff. En Europa 3 victorias (entre ellas ante el potente Darussafaka o la revelación italiana Brescia), lo que les coloca en las puertas del pase al TOP16. Y es que los verdinegros, sin la dependencia de Prepelic y Omic, y tomando la liga española como referente, han pasado de anotar 74 puntos por partido a 87,5. Han pasado de encajar 85,5 puntos por partido a 77,75. Tan simple como lo que muestran, esta vez sí, los números.
Para mí, tres jugadores están siendo la clave. Tres jugadores que antes eran una incógnita y ahora son todo madurez, esfuerzo, confianza y efectividad: Dimitrijevic, López-Arostegui y Conor Morgan.
Neno Dimitrijevic ha pasado de ser un base nada fiable, fallón y aterrorizado en la dirección a un cuchillo impredecible que en cualquier momento, por complicado que sea, es capaz de anotar delante tuyo o leer el juego para que el balón acabe en el compañero que esté mejor posicionado. Pues sí, al chico finalmente le han podido sacar lo aprendido con ‘Lapro’. Muy importante, en defensa, ha pasado de ser un coladero a un incordio.
Junto a él, otro jugador que, aunque hizo unos buenos playoff en la liga pasada, seguía sin consolidarse, Xabi López-Arostegui. El vasco está a un nivel defensivo a la altura de los mejores de la Liga Endesa pudiendo defender a cualquier jugador de perímetro desde sus 2 metros. Además se ha convertido en un valiosísimo all around player: reboteando, pasando, corriendo el contraataque y lanzando desde larga distancia con acierto. Enorme juego sin balón el suyo. Entiendo que está recogiendo parte de lo que aprendió de Sergi Vidal.
Por último, Conor Morgan, el canadiense ya exhibió a principios del curso pasado su capacidad anotadora pero alguna lesión y (un casi) nunca errático Harangody recortó sus minutos. Sin embargo, una vez asumido que esto no es llegar y cantar (¡Venía de la liga universitaria canadiense!), que este curso el estadounidense no está acertado, Morgan va dando grandes pasos con unos excelentes 13 puntos de media, más de un 80% en tiros de dos, cerca de un 40% en tiros de tres y alrededor de un 90 en libres.
Sí, Aíto tenía razón, Carles Duran ha demostrado ser un sesudo y talentoso técnico. Con poco hace mucho. Tiene mucha paciencia con los jóvenes y con los que no lo son pero actúan como tal, sí hablo de Omic, antes Todorovic. Se nota que es un técnico de la casa y hace lo que ha mamado toda la vida en Badalona, que sus equipos presionen, corran, anoten y diviertan a la grada. Sin embargo, no quisiera dejarme a esos grandes olvidados para el gran público, los entrenadores asistentes. Como jugador, Pau Del Tío, a pesar de su poco más de 1.70, ya era un entrenador en la pista, en su caso las de las competiciones FEB; con 10 centímetros más habría sido un asentado ACB, sin duda. Dani Miret es el nexo perfecto para facilitar el salto de los jóvenes jugadores al profesionalismo.
Finalmente, con la salida de Jakovic, se dio un gran fichaje en la sombra, la incorporación de gran técnico y con largo bagaje, Trifón Poch. Otro con pedigrí verdinegro aunque muchos lo recuerden por sus logros en Girona o Alicante.