Antonio Herrera será parte del equipo técnico que dirigirá Joan Plaza las dos próximas temporadas en el Unicaja Málaga. El técnico sevillano, tras sopesar varias ofertas que tenía sobre su mesa, se ha decantado por el ofrecimiento del equipo malagueño.

Mucha culpa en su decisión ha tenido la petición realizada por Joan Plaza a los dirigentes de Unicaja de que quería a Herrera junto a él en el banquillo malagueño. Ambos técnicos ya coincidieron en el Real Madrid, cuando Plaza era entrenador del primer equipo y Herrera dirigía el filial, donde tenía a sus órdenes a jugadores que luego han logrado una importante progresión, como por ejemplo Nikola Mirotic.

Antonio Herrera es aficionado a los grandes retos. En sus diez temporadas como profesional ha obtenido grandes resultados allá por donde ha trabajado, logrando mayor trascendencia con cada logro alcanzado. Sus buenas temporadas en el Promboys Tíjola, al que cogió en descenso en Leb Bronce y dejó tres años después tras un ascenso a Plata y jugar los playoff's de ascenso a Adecco Oro, le abrieron las puertas de un nuevo reto, viajó a Portugal a entrenar a un grande del país luso en horas bajas, Barreirense. Con el peor presupuesto del campeonato y con un equipo muy joven, hizo una gran campaña, donde logró alcanzar la Final de la Copa y meterse cuarto al término de la temporada regular.

Su buen hacer en Portugal hizo que Leyma Natura Basquet Coruña se fijase en él para dirigir al equipo gallego tras su ascenso a la Adecco Oro, y Antonio Herrera ha devuelto la confianza realizando junto a su equipo una temporada histórica para el conjunto coruñes, metiéndose en Playoff de ascenso a la Liga Endesa.

Ahora tiene Antonio Herrera un nuevo reto ante sí. Junto a Joan Plaza, debe volver a hacer a Unicaja un club grande, devolverlo a la primera fila de la Liga Endesa, que recupere el brillo de años anteriores y, sobre todo, recuperar al Carpena, que la afición verde vuelva a sentirse identificada con su equipo.