No han sido unos meses fáciles en lo profesional para Sergio Scariolo. Después de quedarse en la segunda fase de grupos del Mundial de baloncesto y ser despedido de la Virtus Bolonia de forma abrupta y justo antes del comienzo de la temporada, el técnico queda libre como entrenador de clubes y ya piensa en el camino del Preolímpico de la Selección Española.

El seleccionador y ex entrenador de la Virtus Bolonia. se abre para Marca sobre los pasos competitivos más recientes de la selección y el estado actual de la Federación Española de Baloncesto.

SCARIOLO, PENDIENTE DE LA ACTUALIDAD Y LOS JÓVENES

Actualmente, sin compromisos internacionales durante esta primera mitad de la temporada, Scariolo vive un calendario más apacible del que se esperaba en verano, pero no por ello queda desconectado del baloncesto, ojeando todas las competiciones posibles, incluida la liga de desarrollo de la NBA, donde militan Usman Garuba e Izan Almansa, uno de sus jugadores y otro que promete dar alegrías en un futuro.

“Veo mucho baloncesto, con contenidos más variados. Cuando estás metido en una temporada con dos competiciones es muy difícil levantar la mirada para ver otros partidos. Al margen de Euroliga, que la sigo con interés prioritario, alguna liga nacional, partidos de la G-League. Puedo variar más el punto de mira sin la urgencia de ver a un rival para preparar un partido”, explicó el técnico.

Tanto seguidores del baloncesto español como la propia Selección no esconden su ilusión por la prometedora generación que está por vestir los colores del equipo nacional. La primera apuesta por las promesas fue Juan Núñez en sustitución de Ricky y las sensaciones para un jugador de 19 años fueron inmejorables, teniendo en cuenta la madurez con la que tomó tal responsabilidad.

Además, después de sus éxitos en sus respectivos campeonatos internacionales -en categorías menores-, se puso en marcha el proyecto ‘Golden Boys 2.0’. Scariolo anunció una prelista, pero incluiría en los entrenamientos previos al Mundial a los jóvenes nacidos entre 2003 y 2005 que estaban despuntando.

“En la Federación estamos muy ilusionados con un grupo que podría ampliarse más de la generación de 2004 y 2006. Si todo va bien, creemos que podemos llegar a construir una columna vertebral de una selección que podrá competir con una cantidad de talento de primer nivel”, dijo el seleccionador.

EL MUNDIAL 2023, ¿UNA DECEPCIÓN?

Para muchos, el paso de ‘La Familia’ por el Mundial 2023 fue una decepción por no haber alcanzado un nivel similar al que se vio en el Mundial 2019 y Eurobasket 2022, donde el cuadro español salió con la medalla de oro colgando. El hecho de no entrar en la fase eliminatoria supuso, evidentemente, no conseguir un billete directo para los Juegos Olímpicos de París. 

En relación a esto, Scariolo hace una lectura alternativa y no considera que el equipo, sin disponer de Ricky Rubio, hubiera tenido un paso desalentador: “No sentí ninguna decepción porque sabía que la clasificación directa para los Juegos era muy complicada tal y como estaban las cosas y al revés, sentí satisfacción por cómo el equipo compitió en todos los partidos: cuando se pudo ganar ganando y cuando no se podía ganar, compitiendo, llegando al límite de nuestras posibilidades. Hay muchas maneras de no conseguir el objetivo a nivel de resultados. Este equipo tiene la obligación de elegir el mejor modo que es dándolo todo y si el rival lo hace mejor que tú, se le felicita y punto”.

ELISA AGUILAR Y EL FUTURO DE SCARIOLO EN LA SELECCIÓN

La Federación Española ha vivido variaciones significantes con la marcha de Jorge Garbajosa y el histórico nombramiento de Elisa Aguilar como nueva presidenta. En este sentido, Scariolo es firme en mantener la dinámica en la que trabajaba la institución por el bien del baloncesto español: “sería peligroso cambiar algo en la FEB porque funciona muy bien. Su presencia es palpable. Tiene su sello, su personalidad y aprecio sus palabras, por supuesto”.
 
Sobre su futuro en la Selección, Scariolo lo tiene claro y se cualquier movimiento de la directiva con filosofía: “si decidiera de corazón a mí también me encantaría continuar en la selección, pero las decisiones se toman con el cerebro y hay muchos componentes que entran en juego. Se continuará con toda la motivación de siempre y si no se continúa, la motivación será la misma hasta el último segundo. Habrá por mi parte la máxima ilusión hasta el final“.