El Palau y el Movistar Arena conocen de sobra lo que significa un clásico entre Barcelona y Real Madrid, pero esta vez hay un nuevo factor que agita las aguas. Dos jugadores con perfiles distintos, pero unidos por una misión común: dinamitar defensas y decidir partidos. Sergio Scariolo, hombre de experiencia y meticuloso planificador, sabe que detenerlos podría ser la clave de la victoria en el clásico de la Euroliga.
Punter – Clyburn: Un arma de dos filos para amenazar al Real Madrid
Kevin Punter llega al enfrentamiento en plena forma. En esta temporada 2025-26 de EuroLeague promedia 12,1 puntos, 1,6 rebotes y 2,5 asistencias por partido, manteniendo un 52 % en tiros de dos puntos y alrededor del 36-38 % desde el triple. Más allá de las cifras, su papel es clave: cuando el Barça Basket necesita anotar o romper el ritmo del rival, el balón pasa por sus manos. Su capacidad para asumir responsabilidad en momentos críticos ha convertido al escolta en el termómetro emocional del equipo. Además, este año está más suelto…
A su lado, Will Clyburn es el complemento ideal. El alero estadounidense promedia 13,9 puntos, 4,6 rebotes y 1,6 asistencias en este inicio de temporada, mostrando una regularidad que equilibra la intensidad de Punter. Su físico y experiencia le permiten castigar mismatches, anotar en transición y abrir espacios que el escolta aprovecha con maestría. La combinación entre la potencia de Clyburn y la precisión de Punter ha dotado al Barça de un ataque más fluido, versátil y con múltiples vías de anotación.
Scariolo, obligado a elegir su veneno para que el Barça Basket no lo mate
El técnico del Real Madrid se enfrenta a un dilema táctico:¿a quién frenar primero? Si el Madrid ajusta su defensa sobre Punter, Clyburn encontrará oportunidades en el uno contra uno y castigará desde la media distancia. Si, por el contrario, el foco se centra en el alero, Punter puede liberar su tiro exterior y encenderse con facilidad. Ambos han demostrado que no necesitan volumen de lanzamientos para ser determinantes; su eficiencia los hace peligrosos incluso en noches de bajo ritmo.
El Real Madrid necesitará una defensa colectiva impecable, con ayudas coordinadas y control del rebote, para evitar que el Barça Basket marque el ritmo del partido. Porque si Clyburn domina el físico y Punter encuentra la inspiración desde el perímetro, el Clásico puede inclinarse muy pronto hacia el lado blaugrana. Scariolo lo sabe: esta dupla no solo anota, cambia la energía de los partidos. Y en una noche de máxima presión, eso puede marcar toda la diferencia.