La marcha de Željko Obradović sigue dejando noticias incluso días después de su oficialidad. En el regreso de Partizan a su propio campo en Euroliga contra Bayern Múnich, lo sucedido ha sorprendido a propios y extraños. Se acabó la comunión tanto con la grada, como entre los propios jugadores. Una situación pocas veces vista.
La grada de Partizan se posiciona con el histórico entrenador Euroliga
Los aficionados del conjunto dictaron sentencia sobre los conflictos acontecidos en el partido de Euroliga entre Partizan y Bayern. Ya desde el salto de los jugadores a pista, el sonido de viento se apoderó del pabellón. Las imágenes fueron cuanto menos impactantes, pero no acabaron ahí. Durante el transcurso del partido, a pesar de la victoria solvente del equipo local, la disonancia se extendió.
El partido se lo llevó Partizan por 92 a 85. Especialmente notable fue la actuación que regalaron en Euroliga Duane Washington y Tyrique Jones, 31 y 29 de valoración, respectivamente. Sin embargo, ni eso les hizo ganarse el perdón de sus seguidores. Durante el choque silbaron a sus jugadores, sobre todo cuando anotaban los supuestos cabecillas del adiós de Željko Obradović: Sterling Brown, Jabari Parker o los dos MVPs. Tras el encuentro, siguió la polémica.
Un vestuario que se rompe por Željko Obradović
Al finalizar el partido que devolvió a la senda de la victoria en Euroliga a Partizan, Vanja Marinkovic trató de buscar una reconciliación entre las partes. Los jugadores que acercaron al fondo, que no quiso acercar posturas y realizó una sonora pitada. Este hecho generó una pequeña discusión entre varios integrantes del vestuario que, además, coinciden con supuestos partidarios de Željko Obradović y de su marcha.