El Panathinaikos llega como gran favorito en la temporada Euroliga, siendo el vigente campeón en la campaña debut de Ergin Ataman en el conjunto griego, donde Juancho Hernangómez se ha convertido en un jugador fundamental en la rotación de plantilla, y en un hombre importante para lograr los objetivos, sobre todo en el momento de grandes ausencias.

Juancho Hernangómez da la cara en Panathinaikos: mejora en el rebote sin Lessort

Este lunes 20 de enero es el ‘Blue Monday’, designado oficialmente como el día más triste del año, pero también es el mismo en el que se da uno de los partidos más emocionantes del baloncesto en Europa, el derbi griego entre Olympiacos y Panathinaikos, en este caso perteneciente a la liga local.

Y lo hace en un contexto de lo más interesante, con Olympiacos líder de Euroliga en uno de sus mejores momentos, al venir con Sasha Vezenkov en modo MVP y Evan Fournier con récord firmado ante el Real Madrid, mientras Panathinaikos está mermado con más bajas que nunca por lesión y enfermedades: ni Lorenzo Brown, Mathias Lessort, Marius Grigonis, Dinos Mitoglou ni Kostas Antetokounmpo son parte de la convocatoria.

En este momento de gran necesidad, Juancho Hernangómez se ha convertido en un jugador todavía más importante en el roster de Panathinaikos, siendo el tercero tanto en puntos como en valoración solo por detrás de Kendrick Nunn y Matthias Lessort, y con una notable mejora respecto a la temporada pasada, con unos promedios de 9,4 puntos, 5,7 rebotes y 1,3 asistencias.

En este sentido, Juancho Hernangómez ha dado todavía otro paso adelante, desde que Mathias Lessort cayó lesionado frente a Baskonia, con una dolencia grave que dejó helada a toda la Euroliga. Y es que el jugador español ha pasado de una media de 5,29 rebotes en sus anteriores 17 partidos, a un promedio de 7 por encuentro en los últimos 5 en los que ha supuesto una de las referencias del juego interior griego.

Una mejora de gran importancia de Juancho Hernangómez, sobre todo teniendo en cuenta las bajas relevantes, pero que no ha acabado en buenos resultados, tras dos derrotas cosechadas en Euroliga ante Barça y Baskonia, y ahora ante su máximo rival, Olympiacos, en sobresaliente estado de forma.