El proyecto de Sergio Scariolo en el Real Madrid ha arrancado con más turbulencias de las previstas. El equipo blanco combina resultados irregulares tanto en Liga Endesa como en Euroliga, con un juego todavía sin brillo en parte debido por el proceso de adaptación de nuevos roles. Scariolo ha sido claro: exige un paso adelante a nivel defensivo, ejemplificado en Edy Tavares, a quien considera el eje de la defensa blanca. Su impacto defensivo sigue siendo determinante, pero el equipo aún busca fluidez ofensiva mientras ajusta la rotación interior.
Se quedó sin tiempo: Bruno Fernando, fuera de los planes de Scariolo
Entre los cambios más drásticos figura la situación de Bruno Fernando, prácticamente relegado del equipo. El interior angoleño acumula solo 8,7 minutos de media en Liga Endesa esta temporada y se ha quedado sin jugar en los dos últimos partidos oficiales pese a estar disponible físicamente. Las conclusiones parecen cada vez más evidentes: no entra en los planes del técnico italiano.
Estadísticamente, su impacto ha sido limitado. Promedia 3,1 puntos y 2,4 rebotes, con un 48% en tiros de campo, números muy alejados del rol de energía que asumió en su llegada al equipo. Su dificultad para adaptarse al sistema defensivo de Scariolo, especialmente en cambios y ayudas en el bloqueo directo, ha pesado más que su físico y capacidad para finalizar cerca del aro. Su futuro inmediato apunta hacia la puerta de salida si no cambia el escenario en las próximos días.
El Real Madrid ya mira el mercado para un nuevo pívot
A nivel económico, el Real Madrid está preparado para afrontar una operación en el puesto de pívot si aparece la oportunidad adecuada. El club dispone de margen salarial y respaldo presupuestario para reforzar la plantilla, pero el problema no es financiero sino estructural del mercado Euroliga. Los pívots son un bien escaso y los equipos rara vez liberan a jugadores importantes a mitad de temporada. Sin ir más lejos, el Barcelona vive una situación muy similar: lleva semanas intentando incorporar un interior sin éxito pese a tener necesidades evidentes en su rotación.
En este contexto, incluso grandes nombres ligados a Europa, como Mo Bamba —considerado un perfil que podría ser dominador en Euroliga—, o casos como Precious Achiuwa, cuyo entorno llegó a ofrecerlo en el mercado europeo, no han logrado concretar movimientos. La realidad es clara: los “cincos” móviles, atléticos y con impacto inmediato son el perfil más difícil de encontrar ahora mismo y eso obliga a rastrear opciones en clubes de segundo nivel o jugadores con situaciones contractuales débiles.