El Joventut Badalona recibe mañana (20:30h, Olímpic de Badalona) a Bursaspor en la Basketball Champions League, en un duelo directo del Grupo D entre dos equipos llamados a estar arriba. La Penya llega invicta en Europa, sólida y creciendo en sensaciones, mientras que el conjunto turco busca asaltar Badalona para alcanzar el liderato del grupo y demostrar que puede competir fuera de casa.
La inesperada amenaza estonia que lidera a Bursaspor
Artur Konontsuk será uno de los nombres propios del partido. El ala-pívot estonio se ha consolidado como pieza clave del conjunto turco gracias a su impacto ofensivo, su energía en ambos lados de la pista y su fiabilidad desde el triple. En la BCL, ha disputado 5 partidos con un promedio de 29,6 minutos por encuentro, anotando 11,3 puntos por partido con un 39% en triples y un 100% en tiros libres. Su influencia aumenta en los momentos decisivos, donde no le tiembla la mano para asumir tiros o atacar ventajas cerca del aro.
En el último año, Konontsuk no solo ha crecido como referente en clubes, sino también como jugador de selección. Su rendimiento con Estonia en las ventanas del EuroBasket dejó claro que atraviesa el mejor momento de su carrera: más maduro, con mayor lectura del juego y asumiendo galones ofensivos ante selecciones de primer nivel. Ya no es solo un jugador de proyección, sino una realidad competitiva que ha aprendido a producir con consistencia, a tomar responsabilidades y a aparecer cuando el partido quema. Esa evolución lo convierte ahora en una amenaza mucho más completa de lo que fue en su primera etapa en España.
Un regreso con cicatriz: su etapa en España fue una herida deportiva
Konontsuk ya sabe lo que es competir en España. Lo hizo en la temporada 2023–24 con Covirán Granada en la Liga Endesa, aunque su historia allí fue breve y discreta: 16 partidos, poco protagonismo y una rescisión de contrato en enero de 2024. Pasó casi inadvertido en las estadísticas (1,9 puntos y 1,4 rebotes de media), pero quienes le vieron entrenar aseguraban que tenía más potencial del que pudo mostrar.
Aquella etapa fue un golpe para él. Antes había pasado por la NCAA y ligas europeas, y llegar a la ACB debía ser un salto adelante. Pero no encontró continuidad ni confianza. Ahora regresa convertido en otro jugador: más maduro, con confianza absoluta en su juego y con galones en uno de los líderes de la liga turca. Si alguien cree que mañana solo es un partido más para él, se equivoca.