Svetislav Pesic es un entrenador legendario, y casi un mago, que esta temporada con un equipo que en estado de K.O. técnico se sacó un título de la manga que supo a doble premio, se lo quitaron al hegemónico Real Madrid de Pablo Laso.
No obstante, su sección de baloncesto sigue sin enganchar. Apuntaba el periodista del Mundo Deportivo Julián Felipo que en el pasado primer partido de playoff ante el Morabanc Andorra, que acabó en dura derrota (76-94), tan sólo acudieron 4.011 aficionados y que constituye el quinto peor registro de la temporada de Liga Endesa en el Palau este curso. Es más, como bien añade Felipo, ante el mismo rival en partido de fase regular que tuvo lugar hace apenas unas semanas, se superó claramente esta cifra con 5.068 espectadores. ¿Razones? Una muy importante, el espacio.
“Era mi cuarto año jugando en el Barcelona y mi penúltimo curso antes de retirarme. Como jugador, yo era un base lento, mal tirador, pero buen pasador y penetrador. La temporada anterior habíamos jugado en el Palacio Municipal de Montjuic y teníamos una gran ilusión porque se estaba construyendo un nuevo pabellón: el Palau Blaugrana. A veces íbamos a ver la obras, incluso hicimos fotos desde los pisos superiores de los bloques de al lado. Después de más de cuatro décadas, está un poco vetusto, pero entonces fue todo un acontecimiento y una ayuda para el crecimiento del «Barça de bàsquet»” me explicaba Aíto García Reneses en el libro HBE sobre cuando era jugador blaugrana en la lejana campaña de 1971-72.
Personalmente, he sufrido el vetusto pabellón como periodista como aficionado. Sin poder ver el electrónico desde la zona de prensa o con columnas de por medio desde algunos asientos del público. Después de 47 años, un club de las miras del F.C. Barcelona Lassa no se puede permitir tener un pabellón tan antiguo y limitado. Sobre la salida del nuevo Palau Blaugrana se mantiene la incerteza de los tiempos, tan sólo se barajaba en 2012 que fuera antes del 2020 ¿Hasta cuándo los ejecutivos azulgranas van a focalizar sólo en fichajes y van a dejar de obviar que el baloncesto no es un ámbito excepcional? El espacio de trabajo (también el lúdico) es vital para el buen hacer y desarrollo de toda actividad.