El 26 de marzo de 2015, Davis Bertans (2.08/23 años) se hacía añicos la rodilla en Milán durante el partido correspondiente a la Euroliga que Laboral Kutxa disputaba ante el conjunto local. El diagnóstico era funesto: rotura del ligamento cruzado anterior de su rodilla derecha, con un tiempo estimado de recuperación de entre 6 y 8 meses. Precisamente una rodilla derecha que ya le había dejado en el dique seco durante una temporada entera cuando era miembro del Partizan de Belgrado. Esta tremenda lesión tenía además un efecto secundario: dejaba en punto muerto un pre-acuerdo para recalar en el FC Barcelona

Durante estos meses, el alero letón ha trabajado duro en su rehabilitación en San Antonio (sus derechos NBA están en manos de los Spurs, que lo eligieron en la posición 42 del draft de 2011). Tras muchos dimes y diretes sobre la posibilidad de que el jugador se pudiera quedar definitivamente en EE.UU. o, incluso, sobre la reactivación de la opción del FC Barcelona Lassa, Davis Bertans ha viajado hasta Vitoria-Gasteiz con el alta médica bajo el brazo para reincorporare a la disciplina de Laboral Kutxa. De hecho, ha comenzado a entrenar de nuevo con sus compañeros.

En principio, nada hace indicar que el letón pueda salir de Vitoria al menos esta temporada. Tardará en coger ritmo competitivo, pero su muñeca puede ser la guinda de un Laboral Kutxa de Velimir Perasovic que se está constituyendo en la sorpresa agradable de la temporada. El conjunto baskonista vuelve a ser un equipo tremendamente competitivo tras un par de temporadas de un perfil algo menor. Su juego intenso en defensa, dinámico y alegre, con un Ioannis Bourousis imperial como mariscal de campo, está teniendo un único punto flaco que Davis Bertans puede ayudar a paliar: el tiro exterior en el perímetro. Con un especialista como Alberto Corbacho errático en el lanzamiento, la inconmensurable muñeca del alero letón puede ser la pieza que faltaba en Vitoria para poder soñar con cotas aún más altas. Veremos que ocurre en su vuelta a las canchas.