Los dos últimos partidos contra FC Barcelona en casa y Basquet Girona a domicilio, han dejado un sabor muy amargo en la boca del aficionado granadino.
Coviran Granada ha mostrado, por primera vez en la temporada, una imagen de equipo derrotado, diluido, mentalmente inestable, un equipo que ha perdido la seña de identidad de la que ha hecho gala desde su fundación y que representa su escudo con la figura del Ave Fénix.

No es la primera situación complicada del equipo en la presente temporada, pero sí la más precupante, así que hemos querido charlar con uno de los capitanes del equipo, David Iriarte, hombre “de la casa”, jugador que ha crecido con el club y que se siente como un granadino más. No ha sido una entrevista al uso, ha sido una charla que quiero desgranar para el lector.

MALAS SENSACIONES

La plantilla de Coviran Granada es consciente de la mala imagen que ha mostrado en los dos últimos partidos, así lo ve el capi Iriarte:

Los dos últimos partidos han sido especialmente malos, y hemos mostrado una actitud que no nos define, que no nos ha definido nunca, no recuerdo que nos haya pasado muy a menudo nunca, pero esta temporada ha tocado que nos pase en dos partidos seguidos”.

Y justo esa mala imagen ha llegado en un momento donde las sensaciones generales eran completamente contrarias, la visita del poderoso Barça había causado expectación en la grada rojinegra porque se veía un partido “ganable”, así lo transmitía la plantilla en la pista:

Contra el Barça, por la dinámica en la que nos encontrábamos, por cómo nos sentíamos cuando entrenábamos, teníamos unas expectativas bastante distintas a la realidad a la que nos enfrentamos. En la segunda parte en un momento se nos fueron casi a veinte puntos. Se nos está haciendo muy cuesta arriba estos tirones que nos están haciendo algunos equipos y nos estamos viniendo un poco abajo”.

Aunque duelan las derrotas, lo que más preocupa al aficionado granadino son las sensaciones transmitidas en la pista, algo a lo que no estamos acostumbrados tras trece años de garra:

En las situaciones difíciles, en vez de juntarnos y sacar la garra que sacamos el año pasado en muchos momentos, sobre todo en la parte final de la temporada, nos estamos diluyendo un poco, y no es justo con la afición, ni con nosotros mismos cuando, por ejemplo en Girona, en un minuto y medio del tercer cuarto nos meten 11 puntos muy rápido, tenemos una pérdida en medio campo, nos cogen todos los rebotes ofensivos, no defendemos bien los triples…. Y bajamos los brazos. En Girona el último cuarto sobró, y estoy convencido que nos sobró más a nosotros que a toda la gente que nos estuvo viendo, a la que le merecemos un respeto, por ellos teníamos que haberlo dado todo. La segunda parte fue muy mala y no puede ser”.

En los rincones de Granada donde se junta la afición para “echarse unas tapas” se ha escuchado el mismo “runrún”, la misma pregunta, ¿qué le pasa a los del Coviran que no parecen los mismos? David Iriarte tiene clara la respuesta:

Cada jugador está teniendo algún pequeño gesto de lenguaje corporal negativo, por ejemplo, uno va a sacar despacio, otro mira al suelo, otro baja la cabeza y niega, en el banquillo no nos levantamos a animar… todos nos contagiamos poco a poco de esa energía negativa y nos cuesta mucho seguir creyendo en nosotros, creyendo en que podemos remontar”.

REVERTIR LA SITUACIÓN

Aunque el club es joven ha pasado por malos momentos, situaciones que se han salvado gracias a la unión de la plantilla y cuerpo técnico, a las conjuras en casa de unos y de otros, a las charlas sinceras mirándose a los ojos donde no hay rangos ni posiciones, charlas de grupo, de igual a igual, donde en vez de reprochar situaciones se buscan soluciones. Esa charla, en esta ocasión también se ha producido:

Nos hemos reunido estos días, vino también Pablo, estuvimos hablando entre nosotros y esta semana ha de ser un punto de inflexión, un punto que marque nuestra tendencia, es muy importante llegar al parón de Copa con buenas sensaciones. Estas dos jornadas son muy importantes para el equipo y para el club, no te digo ya ganar los dos partidos, sino irnos bien, seguir entrenando bien y duro y luego en el partido hacer un esfuerzo consciente de contagiarnos buena energía a todos. Personalmente ese también es mi rol, y me voy a esforzar tanto dentro como fuera de la pista, para que la energía del equipo no se diluya”.

Y sobre todo no hay que buscar justificaciones externas, no caer en el victimismo, apunta Iriarte algo muy importante a mejorar dentro de la plantilla durante los partidos:

No esperamos ningún milagro, solo tenemos que trabajar cada día, evitar las quejas, los gestos, las protestas… que nos están cargando de faltas técnicas tontas pero que son justas que nos las piten. Viendo los gestos repetidos comprendemos que están bien pitadas. Estas cosas que son de control emocional, nosotros que somos profesionales tenemos que llevarlas mejor. Recapitulando, ¿qué tenemos que hacer? Dejarnos de las quejas que estamos teniendo con los árbitros, mirarnos a nosotros mismos, hacer el esfuerzo consciente de tener un lenguaje corporal positivo y luego en un concepto técnico-táctico hacer las cosas bien en la pista”.

RESPONSABILIDAD COMPARTIDA

La plantilla es consciente de la responsabilidad que tiene en esta situación. El trabajo diario es bueno, puedo constatarlo con los momentos de entrenamiento que he podido ver esperando a charlar con algún jugador, hoy incluido. Iriarte es claro en este sentido y se anda con paños calientes:

Una cosa es que Pablo nos diga “tenéis que hacer esto”, y que lo hagamos bien y no funcione, ahí hay que mirar al banquillo y ver por qué no funciona. Pero realmente analizando partidos y viendo los videos, sobre todo el de Girona, es que no estamos haciendo las cosas que el cuerpo técnico nos pide en general, en mi caso, salir más positivo, bloquear mejor, que no me cojan el rebote defensivo… este tipo de cosas, que pueden ser detalles pequeños pero que hacen que todo fluya mejor, que se notan”.

Mucho se ha hablado en redes, en medios, de la posible falta de cohesión de la plantilla esta temporada, que si se ha perdido el espíritu de LEB Oro, que si ya no es como antes, que si el grupo se está desquebrajando o hay jugadores poco implicados… nada más lejos de la realidad:

Yo (Iriarte) sé que la gente que nos ve, que comenta y critica, bien o mal, siempre con respeto, saben de baloncesto y yo puedo sentir que el aficionado pueda pensar que no pensamos en la situación, y no es así, pensamos mucho cada día, nos vemos los partidos, nos vemos nuestros errores, comentamos errores, detalles, y sabemos lo que hacemos mal. Esta liga es muy complicada, es muy difícil, no podemos tener ni un momento de desconexión”.

SALIDAS Y ENTRADAS ¿EN MAL MOMENTO?

Uno de los temas estrella en los últimos días en la ciudad ha sido la salida de Evaldas Kayris y Artur Konotsuk de la plantilla, salidas que pilló a todos por sorpresa y que han podido afectar al equipo, de esto también hemos departido con el cuatro rojinegro:

La salida de Evaldas y Artur nos ha afectado a nivel de entreno y de pista, porque eran dos tíos superprofesionales que entrenaban a tope. A nivel de vestuario, por ser dos chicos introvertidos por su carácter no lo hemos notado tanto, no han sido una parte importante en la química de grupo, aunque sí es verdad que has convivido varios meses y algo te afecta. Nos tenemos que centrar en la llegada de Malik, es un tío super simpático, alegre, algo que nos hacía falta. Se está adaptando muy bien y aunque en Girona se le vio cansado y algo perdido es normal, solo necesita algo de tiempo, pero ya lo notamos en los entrenamientos”.

Y claro, no podíamos dejar pasar el rumor de moda, la posible llegada de Jacob Wiley a mediados de febrero. Hemos comentado sobre si todo este ruido mediático afecta a la plantilla, si desestabiliza al grupo, si lo comentan internamente, si se sienten preocupados, y David Iriarte ha comentado que:

Personalmente conozco mucha gente en la ciudad, llevo mucho tiempo aquí, me gusta leer comentarios, escuchar programas, enterarme de las cosas, hablo mucho con Pablo (Pin) y con Oscar (presidente), pero no le doy importancia a los rumores de fichajes, refuerzos y demás, porque nadie tiene toda la información. Desde dentro tenemos otras opiniones que se quedan dentro del equipo, tenemos más información que vosotros (prensa). A los jugadores no nos afecta esto de quien puede venir o cuando, a nosotros nos importa cada día quien hay para entrenar, entrenar super duro y seguir mejorando, la respuesta no está en los medios, está en nosotros mismos. Quien tenga que venir, será bienvenido”.

¿MALA SITUACIÓN O MALA SENSACIÓN?

Realmente salimos de Girona muy tocados, vi un ambiente y una energía de las peores que recuerdo en el club por el peso de la derrota y las sensaciones que tuvimos, pero después estuve viendo el partido de Breogan, de Obradoiro, de Palencia… y después de la jornada seguimos igual, perdimos todos, pero la sensación que tenemos es que podríamos estar mucho mejor, que tenemos equipo para más, y eso es lo que frustra. La gestión de la expectativa es importante, para la vida, pero sobre todo para el baloncesto. Yo creo que esa es la clave, tenemos que ajustar nuestra expectativa a la realidad que tenemos y no hacer un drama, no estamos tan mal, quedan 12 partidos, estamos empatados y tenemos mejor average con muchos equipos, no tenemos una sensación muy mala, no estamos ni en descenso. Pero transmitir eso al equipo no es fácil, porque se percibe más la dinámica negativa que sentarte a analizar fríamente la situación real del equipo. Influye más lo emocional que la realidad de los números”.

Queda aún mucha liga, la situación de Coviran Granada es mejor que la del año pasado, aunque las sensaciones parecen ser peores. Los dos próximos partidos pueden cambiar el panorama radicalmente, y el equipo lo sabe, son partidos clave:

Todos los partidos son clave, no hay partidos fáciles, los de casa no son más clave que los de fuera. En ACB no hay partidos fáciles, hay partidos difíciles y muy difíciles. No podemos dejar pasar ninguno, hay que competirlos todos. Ahora viene Manresa, luego vamos a Murcia, los dos son vitales, hay que sacar en positivo, ir a por ellos sin miramiento”.

Cuando existe un problema, el primer paso para resolverlo es aceptar que el problema existe. Tras la charla con el capitán de Coviran Granada la sensación es que ciertamente el equipo es consciente de lo que están haciendo mal y la forma de revertir la situación. Ahora toca que lo demuestren en la pista. La grada seguro que no les dará la espalda.