Coviran Granada ha llegado a ese punto de la temporada en el que ya no hay margen para apuestas conservadoras. Con la permanencia seriamente comprometida y una plantilla golpeada por salidas, lesiones y reajustes forzados, el club ha decidido agarrarse a una de las pocas palancas que aún tenía a mano: incorporar un exterior con puntos, piernas y hambre competitiva… que ya tenía en cartera aunque cedido. Ese jugador es Jassel Pérez, un nombre que llega desde la Primera FEB con una mochila cargada de interrogantes, pero también de una oportunidad que puede marcar su carrera… y el destino del equipo nazarí.
Una incorporación con contexto: por qué Coviran no podía esperar más
La llegada de Jassel Pérez no se entiende sin el momento crítico que atraviesa Coviran Granada. El equipo necesita amenaza exterior real para liberar a Matt Thomas, actualmente el foco absoluto de las defensas rivales. Sin un segundo generador capaz de anotar desde bote o castigar en transición, el ataque granadino se había vuelto previsible, fácil de ajustar y excesivamente dependiente de un solo jugador… aunque en muchas ocasiones ese jugador no haya sido el esperado.
En este contexto, la apuesta por un perfil como el de Pérez responde menos al ideal y más a la necesidad inmediata: un exterior con capacidad anotadora, físico para competir en ACB y margen de crecimiento a corto plazo.
Ramon Díaz ya lo conoce: una ventaja clave en una apuesta de riesgo
Uno de los factores que inclinan la balanza a favor del fichaje es que Ramón Díaz conoce bien al jugador. No se trata de una incorporación a ciegas ni de un perfil desconocido. El cuerpo técnico ha seguido de cerca su evolución durante la cesión en Cantabria, ha supervisado su trabajo diario y conoce tanto sus virtudes como sus carencias. Eso reduce el riesgo deportivo inmediato: Díaz sabe qué puede darle Jassel Pérez ahora y qué no debe exigirle de inicio. En una situación límite como la actual, ese conocimiento previo es oro puro.
De Cantabria a la ACB: adaptación, crecimiento y señales positivas
El paso de Jassel Pérez por Primera FEB ha sido clave para su maduración como jugador europeo. En Cantabria no solo ha encontrado continuidad, sino también un entorno competitivo donde ha tenido que mejorar su lectura del juego y su implicación defensiva, uno de los grandes déficits que lo lastraba de etapas anteriores.
Su evolución atrás es uno de los aspectos más valorados por el staff granadino. No es ni mucho menos un defensor, pero sí un jugador más comprometido, más constante y con mayor entendimiento del juego colectivo que el que llegó a Europa. En Granada tendrá a un especialista como Travis Munnings del que aprender y seguir creciendo en un aspecto tan importante en una liga como la ACB.
La oportunidad de su vida: talento, escaparate y presión máxima
Para Jassel Pérez, esta incorporación adelantada a la disciplina nazarí representa probablemente la gran oportunidad de su carrera. La Liga Endesa es el mayor escaparate posible fuera de la NBA, y hacerlo en un equipo que necesita de forma urgente su aportación le coloca en el centro del foco desde el primer día. Tiene puntos, físico y capacidad para generar desde el bote. Si logra asumir el reto con madurez, puede convertirse en un factor diferencial inmediato y cambiar el sino de su trayectoria en Europa.
Las sombras del fichaje: hábitos y antecedentes que generan dudas
No todo es optimismo. Coviran Granada asume riesgos claros con esta apuesta. Pérez aún debe consolidar hábitos profesionales, especialmente en la gestión del día a día, la regularidad competitiva y la toma de decisiones bajo presión. No por nada Ramón Díaz confirmó hoy en rueda de prensa que el club ha tomado medidas contractuales en este sentido: “Si la lía, tendrá consecuencias inmediatas”.
Además, el reciente incidente con su selección nacional añade un elemento de incertidumbre en términos de comportamiento y gestión emocional. En un vestuario con ansia de victoria, presionado por la clasificación, donde se han producido salidas, pero que cree en el proyecto nazarí y lo da todo en cada partido, o al menos lo intenta, estos aspectos no son menores.
Jassel Pérez: una apuesta peligrosa… pero inevitable
La incorporación de Jassel Pérez no es una apuesta cómoda, pero sí una apuesta lógica dadas las circunstancias y el momento del mercado de fichajes. Coviran Granada necesitaba un exterior con puntos, físico y margen de crecimiento, y lo ha encontrado en un jugador al que conoce, ha seguido y cree poder moldear. La apuesta de futuro de Coviran se ha convertido en apuesta de presente.
El riesgo es alto. La necesidad, aún mayor. Si el jugador responde en pista y asume el reto con profesionalidad, puede convertirse en una de las claves para sostener la pelea por la permanencia. Si no, será el reflejo de un equipo obligado a jugarse el futuro a una última carta… y cada vez quedan menos cambios en su roster de cara a la ACB.
En Granada ya no hay red. Y Jassel Pérez llega justo cuando más falta hacía alguien dispuesto a saltar sin mirar abajo.