¿Necesita Coviran Granada un cuatro interior no abierto? Esta pregunta está en la ciudad, la afición se la hace en la grada y desde solobasket queremos darle una respuesta razonada.

Los jugadores interiores nazaries son Cristiano Felicio, Kwan Cheatham, Evaldas Kairys, Artur Konotsuk y David Iriarte, un arsenal de cinco jugadores, que a ojos de un aficionado no seguidor habitual del equipo granadino puede parecer suficiente, pero no es así.

POSICIONES INTERIORES ¿JUEGO EXTERIOR?

Kwan Cheatham es un cuatro abierto que se prodiga en el perímetro, aunque tiene capacidad para postear y jugar de espaldas a la canasta se prodiga poco en esta faceta. Solamente hay que ver sus estadísticas de lanzamiento: 125 lanzamientos de tres (5.8 por partido) con un 40.8% por tan solo 73 lanzamientos de dos (tres por partido) con un 47.9%. Además ha aportado 94 rebotes esta temporada (4.3 por partido). Fundamentos al poste bajo no le faltan, pero es animal de perímetro. Fue uno de los fichajes estrella de Granada esta temporada, pero es una pieza menos en el juego interior.

Artur Konotsuk es una apuesta de futuro, jugador joven que está teniendo su primera experiencia fuera de su país de origen. Juega 9:51 minutos por partido y también tiene querencia por el perímetro, ha lanzado 18 triples y convertido un total de 5, mientas que cerca del aro ha lanzado esta temporada en 13 ocasiones para convertir 6 lanzamientos. Aún le falta confianza e involucrarse en la dinámica de los partidos. No se puede contar con él salvo para una rotación puntual en los partidos.

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David Iriarte está viviendo una segunda juventud en la posiblemente su última temporada como jugador profesional. Se zafa en la zona, trabaja duro en defensa, cierra bien el rebote y es capaz de lanzar desde fuera. Es el único cuatro interior del equipo.

Tanto Felicio como Kairys han ido de menos a más desde el inicio de la temporada, el puesto de cinco está bien cubierto. Ante este panorama cabe pensar que sí, es necesario otro cuatro interior en el equipo, a pesar de que Pere Tomas pueda ejercer ese rol puntualmente, incluso David Kramer está apoyando el rebote y postear en ataque, pero no son jugadores para ocupar situaciones interiores.

UNA VISITA QUE HIZO BRILLAR LA EVIDENCIA

La reciente visita de Monbus Obradoiro al Palacio Municipal de los Deportes de Granada dejó en la retina del aficionado granadino un cuatro con las características deseadas, además, no desconocido para los que peinamos algunas canas, estoy hablando de Tres Anthony Tinkle, hijo de Wayne Tinkle que dejara un sabor de boca muy dulce en la ciudad de la Alhambra cuando tres era un rubio bebé de increíbles ojos claros.

El cuatro de Montana nos recordó a los más viejos del lugar a su padre, pero con una “finura” diferente. Wayne era un pivot rocoso, duro, efectivo, un trabajador de la zona, mientras que Tres es un artista de la zona media. Dejó varias jugadas con penetración, pelea por el rebote, ayuda al cinco, apertura de la zona en ataque y una buena mano que gustó mucho a la grada granadina que murmuraba “ese es el chavea del Wayne Tinkle”.

Los números de Tres Tinte además son notables esta temporada, con 24 minutos en pista, 10 puntos, 5.2 rebotes y 11 de valoración, además de un espíritu indomable que lo hace un jugador ágil, intenso, diferente.

En más de una cabeza se viaje a un futuro posible, deseado, en el que otro Tinkle vistiera la elástica granadina, y en esa fantasía colectiva de la grada, volvió la pregunta recurrente ¿necesita Granada un cuatro? Y la respuesta fue clara, sí, Granada necesita un cuatro… como Tres Tinkle.