Hay jugadores que llegan sin hacer ruido, pero cambian el sonido del equipo. Hugo Benítez es uno de ellos. A sus 24 años, el base formado en Francia dio el salto para jugar en España con el Manresa. El contexto perfecto para consolidarse como un director de juego fiable y con visión en un equipo formador históricamente. Llegó este verano con la promesa de aportar calma, lectura y consistencia. Tras el inicio de la competición, se ha convertido en una pieza clave del engranaje de Diego Ocampo.
Una madurez sorprendente
El inicio de curso de Benítez explica por qué el BAXI Manresa quiso atarlo por tres temporadas. En las primeras jornadas de la Liga Endesa, promedia cifras cercanas a los 10 puntos, 4 asistencias y una valoración sólida, pero más allá de los números destaca su forma de gobernar los partidos. No se precipita, mide cada posesión y da forma a un ataque coral en el que todos se sienten partícipes.
En la reciente victoria ante Bilbao Basket, asumió la dirección en los momentos calientes y mostró esa templanza que lo define. No es un base de highlights, sino de decisiones correctas. Quizá su compañero de posición tiene algo que ver en ese aspecto. Y es que con Dani Pérez forman una dupla de garantías para los del bages. Su impacto va más allá del marcador: transmite control, personalidad y un conocimiento del juego poco habitual para su edad.
El proyecto ideal para dar el salto en Baxi Manresa
Manresa ha vuelto a acertar en su apuesta: rodear el talento joven de estabilidad y minutos reales. En un equipo que cada año renueva piezas pero mantiene una idea clara de juego, Benítez ha encontrado espacio para crecer sin presión. Su perfil encaja con lo que el club quiere representar: energía, trabajo y proyección. Tras contar con Mario Saint Supery la temporada pasada, el examen no era fácil. Hugo, a su manera, está sorprendiendo a todos.
Llegó como una inversión, alguien capaz de evolucionar en el sistema y asumir responsabilidades mayores. Por eso los tres años de contrato. Pero su madurez y ética de trabajo lo proyectan como algo más que una apuesta de futuro: es un jugador sobre el que se puede construir en el presente.
Baxi Manresa responde a la doble competición
El BAXI Manresa ha comenzado la temporada confirmando que puede competir en dos frentes sin perder su identidad. En la Liga Endesa, el equipo de Diego Ocampo presenta un balance de 2 victorias y 3 derrotas, un registro engañoso si se tiene en cuenta la dureza del calendario: en las primeras jornadas se midió al Real Madrid y al Lenovo Tenerife, dos de los conjuntos más potentes de la competición.
En la EuroCup, mucho más exigente que la BCL, el equipo mantiene un tono igualmente competitivo, con 3 triunfos en 5 encuentros que lo sitúan en la parte alta de su grupo. La doble exigencia ha mermado al conjunto del Bages, en algunos momentos, con derrotas duras lejos de la imagen que quiere mostrar el equipo catalán. En un inicio de calendario exigente, el Manresa ha demostrado que puede mirar a Europa sin miedo y a la Liga Endesa con ilusión.