Tras una curiosa espera -hasta que el Consejo Superior de Deportes aprobara la operación y Endesa diera por escrito su visto bueno-, ya se ha presentado el nuevo proyecto en Sevilla, el Real Betis Energía Plus. Con este nombre, que se barajó desde la famosa junta de accionistas que pudo suponer la desaparición, echa a andar la nueva apuesta por la viabilidad del baloncesto en la capital andaluza, que pondrá por delante la marca del Real Betis Balompié

El club ha dado a conocer su nueva identidad mediante una puesta en escena que a más de uno le recordaría la de hace dos años, cuando Jefferson Capital Funding presentó el escudo y la camiseta de la nueva etapa. Todo aquello se frustró pronto. Esta vez, este "día de celebración", como apuntarían todos los presentes, ha llevado por delante un discurso de Fernando Moral, el presidente del club de baloncesto, para intentar cerrar una vez más el eterno debate futbolero de la ciudad. Por encima del Sevilla y del Betis, Moral ha insistido en buscar "la unión de los aficionados, los amantes del baloncesto", con la promesa de que la campaña de abonados se diseñará en busca del ambiente sano y familiar que se asocia a este deporte y que habrá sitio para todos. "La esencia del Caja San Fernando va a continuar", ha resumido. El presidente del Betis, Ángel Haro, después matizaría: "No queremos excluir a nadie, pero el Betis no renuncia a su esencia". 

Estas intenciones de Moral finalmente se han plasmado en las nuevas equipaciones. Verdiblanca la primera, verde entera la segunda, en las calzonas brilla el escudo con el que se forjó el Caja San Fernando. Un guiño a la memoria, los casi 30 años de historia del Club de Baloncesto Sevilla, como pilar sobre el levantar un nuevo proyecto. 

Sus compañeros en la mesa han ofrecido un poco de luz. Sergio Martín, al frente de Energía Plus, ha puesto cifras sobre la mesa: un millón de euros en concepto de patrocinio para los próximos cinco años, hasta la temporada 2020-21. Una cifra muy alejada de los dos millones por año que exigía La Caixa, pero lo más llamativo es el concepto: patrocinio, cuando la empresa en cuestión es el nuevo dueño. En cualquier caso, en su declaración de intenciones ha resaltado la intención de hacer negocio -algo comprensible y lógico- e impulsar su imagen en la ciudad. El plano deportivo -precisamente, uno de los puntos en los que más se metió Jefferson Capital- lo deja en manos de la actual directiva y más concretamente de Berni Rodríguez, por lo que cabe suponer que en este aspecto sí veremos una clara continuidad respecto a los últimos años. 

Haro, por su parte, ha explicado la hoja de ruta, que se compone de dos partes: una primera fase, en la que el club de baloncesto asume la marca del Betis con la garantía de que será recomprado a Energía Plus, por la simbólica cantidad de un euro, cuando la junta de accionistas lo apruebe; y la segunda, una vez se apruebe la compra, en la que pasará a ser una sociedad filial del Real Betis Balompié. Al punto que separa una fase y otra ha puesto fecha, la próxima junta de accionistas del Betis, a convocar entre noviembre y diciembre de este mismo año. ¿Y qué pasaría si en esta primera junta no se aprueba? Haro ha apuntado a la siguiente junta y se ha limitado a decir que espera la aprobación y trabajará para convencer a los accionistas. No ha hablado de ruta alternativa. Esperar y confiar. Es todo.