Rondaban los finales del mes de mayo. Los equipos de las zonas templadas se partían la pana por entrar en la post-temporada. El Iberostar Tenerife lo tenía hecho: ganando en Fuenlabrada a un equipo que nada se jugaba podría entrar hasta sexto en la clasificación final. Un exjugador, el gran Marko Popovic lo impedía. Eso y la laxa defensa aurinegra, queja de su entrenador desde la rueda de prensa y el principio del inicio de la consecuente revolución.

La temporada había sido, no obstante, otra vez muy buena. Finalista de la BCL y en semis de Copa, sólo en el suspiro final quedaba fuera de play offs tres temporadas después. Sin embargo, se barruntaba marejada. Las declaraciones del técnico y su calentura por una mala segunda vuelta, las presiones internas y externas, el episodio McFadden y vaya usted a saber qué más, hicieron el resto. La desbandada fue meridiana. Algunas, obligadas por la cantidad de ceros en los contratos de trayectorias asentadas. Otras, auspiciadas por una presión quizás desmesurada. Sea por lo que fuera, tocaba órdago o, mejor dicho, envido en las oficinas del Santiago Martín de La Laguna. Una única ficha vigente, la del lesionado Gielo y todo por construir. Una revolución, eso sí, como se ha hecho siempre desde el subtrópico: al golpito, con la calma.

Sea como fuere, a Iberostar Tenerife le tocaba afrontar su mayor reto desde que volviese a los focos del baloncesto del que se ve por la tele. Y así, con ese acento canario tan característico comenzaba la reconstrucción. Devolviendo a la isla al hijo pródigo Alex López. Se cerraba el círculo que comenzara en el Ramiro lagunero que es el Nuryana y que tuviera en Burgos su penúltima parada. Una segunda vuelta muy buena a las órdenes de su entrenador de casi siempre y una mutación al uno, traían de vuelta al tinerfeño, protagonista incluso, de la exitosa campaña de abonados del equipo:

La siguiente incorporación sería más bien una vuelta. Casi no le quedan islas que recorrer al bueno de Fran Guerra en su periplo profesional. De su Gran Canaria natal a Palma, pasando por Madrid, claro, para irse a la isla de enfrente a demostrar, por fin, todo su potencial y lo pelado que tiene los cables. En cualquier caso, una incorporación medida, consensuada y planificada, para dar empaque a una rotación en el cinco de la que siempre penó el Iberostar Tenerife con sus fallidos experimentos senegaleses.

A partir de ahí, el húmedo verano lagunero no hacía sino alimentar las noticias de los rotativos y las árgomas de las redes. Se sucedían los nombres, los rumores, los acuerdos. Aumentaban los anhelos. El ventilador enchufado directamente desde el Teide que tanto aire y nubes traen a la ciudad venía cargado, esta vez, de nombres ilustres en el baloncesto nacional. Algunos de una sola tacada. Consagrado marinero, pescaba en Málaga Aniano Cabrera. De aquella costa se traía a Shermadini, Dani Díez y Sasu Salin. Desde el medieval derecho de tanteo y con opción posterior de recompra, como si de un leasing se tratara, venía Santi Yusta. No iba mal el verano en Los Majuelos.

Es una evidencia que la BCL le ha dado mucho a Iberostar Tenerife. Otra cosa es lo que represente esa competición en el ámbito europeo…Sin duda, viajes gratis en las tarjetas de puntos y muchos sellos en los pasaportes. También jugadores. Cada año, se traen Cabrera, Hernández y Vidorreta algún jugador que les haya gustado de aquella competición, de aquel partido jugado en aquel extraño y alejado gimnasio. El de este año se llama Darion Atkins, viene de Israel y juega de cuatro.

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Se estaba quedando buena la pretemporada para un escaldón salpicado de ilusión. Más aun cuando, avalado por la espectacular temporada de la mano del pequeño gran milagro del Bages manresano, un danés llegaba a la ciudad. El primer gran “robo” de los laguneros se llamaba Gabriel, como el arcángel y no multiplica peces, pero sí aspiraciones. Dispuesto a combinar el uno y el dos, será bueno para las intenciones aurinegras que, entre partido y partido de verano con su selección, haya trabajado el bueno de Lundberg su tiro exterior.

Faltaba cerrar a lo grande la mejor plantilla jamás confeccionada. A los nombres de trayectoria consolidada, de competiciones internacionales y lustre en sus biografías se sumaban dos jugadores de pasado NBA, de equipos de Euroliga y de poster en las revistas: Kyle Singler y Marcelinho Huertas. Revolución tranquila la llamaban…

LA PLANTILLA AL COMPLETO. PUESTO A PUESTO, NOMBRE A NOMBRE

BASES: MARCELINHO HUERTAS Y ALEX LÓPEZ

#9 Marcelinho Huertas (36 años, 1.91 m – Brasil, licencia europea): el último en llegar para ser el primero de la clase. Una guinda ideal para este pastel de ilusión en el pivotaje en sereno de la nave aurinegra. Después de todo lo jugable y casi todo lo ganable, se reencuentra Marce con el Vidorreta que le entrenara hace ya once años. La de vidas que dan las vueltas. Tras un mundial regulero y la despedida entre lágrimas de Vitoria, el paulista Marcelo afronta nuevos retos. Su conexión con Shermadini seguro que será de lo mejorcito de la temporada de amarillo y negro. Ya sólo eso bien vale la entrada.

#25 Álex López (28 años, 1.89 m – España): el combo lagunero fue la primera noticia del verano tinerfeño. Tras su temporada de consolidación en Burgos, regresa a casa con un contrato de tres años para cerrar el ciclo que iniciara en las canchas del Nuryana. Viniendo del dos y acostumbrándose al puesto de base, veremos el rol que finalmente asume, después de una segunda vuelta muy buena allá por las tierras de Castilla. Un fichaje que contenta a las masas, sobre todo tras la oscura salida de Richotti y que agrada a Vidorreta, deseoso siempre de contar con jugadores polivalentes que ocupen varias posiciones en la cancha. Y, además, es cupo. De las dos clases, también de la canaria.

VALORACIÓN SOLOBASKET: ni siquiera se aclara este escribidor para confeccionar la terna de bases que tracen sobre el parqué los dibujos de Vidorreta en la pizarra. Sin duda, la posición menos consolidada en la fórmula del alquimista Aniano. Mala cosa. Con Marcelinho, no basta. Alex López no deja de ser un experimento que funcionó, a ratos, en Burgos, en un ecosistema que dominaba. Aquí, habrá de demostrar el lagunero que vale para tomar las riendas del equipo de su casa, cuando los 36 años de Huertas requieran del resuello necesario en la banca. Reto mayor, al que podrá aportar también Lundberg, que quizás sea quien acabe ocupando esa posición, como ya hiciera en Manresa por mor de las bajas. Eso sí, don Marcelinho Huertas vale no sólo una entrada, sino el abono completo para toda la temporada.

ESCOLTAS Y ALEROS: GABRIEL LUNDBERG, SASU SALIN, SANTI YUSTA, DANI DÍEZ Y KYLE SINGLER

#1 Gabriel Lundberg (25 años, 1.93 m – Dinamarca): más de diez puntos, tres rebotes y tres asistencias en el enésimo milagro manresano avalan al primer danés en la historia del Iberostar Tenerife. Amplían banderas que colgar los aficionados tinerfeños ante un combo que querrá seguir su progresión infinita desde la LEB hasta sonar para Euroliga. Después de un verano en plan estrella con su selección, habrá que ver qué rol asume Gabriel, ante las dudas que genera la batuta canarista. Repetir aquellos números ya le iría bien a su nueva parroquia de La Hamburguesa. Mejorar el tiro libre ya sería la bomba.

#10 Sasu Salín (28 años, 1.90 m – Finlandia): seriedad al servicio de Vidorreta. El único tirador puro de la plantilla pone sus triples, su defensa y su siempre reconocida profesionalidad en las manos del vizcaíno de impetuoso carácter. Nuevas recetas para viejos problemas. Tras dos años en Málaga cambia de sol el rubio finés, para generarle espacios a Shermadini y su tropa de pívots con su siempre atinado y académico tiro exterior. No elige mal sus destinos Salín. Después de Gran Canaria, Málaga y ahora Tenerife, le va a costar regresar a su tierra al bueno de Sasu. Más aún si sigue picando el 40% de acierto en triples, como en casi toda su carrera en España.

#4 Santi Yusta (22 años, 2.00 m – España): poco bueno se puede esperar de un jugador de cantera del que el Madrid se desprende. Alguna esperanza queda cuando se plantea una opción de recompra a los dos años…Después de su magnífico trabajo y el de sus entrenadores allá por Santiago, Yusta y sus 22 años vienen como otro de los fichajes estrella del gran Aniano. Asomado a las ventanas y con significativos destellos cuando Laso le dejara, podrá combinar el dos y el tres para asegurar juventud y calidad, energía y equilibrio. Se viene la oportunidad para Santi Yusta. Esperemos por su bien y el del Canarias que sepa y pueda aprovecharla.

#11 Dani Díez (26 años, 2.01 m – España): otro que cambia de playa, en busca de nuevo color de piel. Cansado de ser ausente, el alero madrileño intenta recuperar aquel año magnífico en otra playa de postal. Y es que después de Donosti y algún chispazo sonoro en forma de título europeo por Málaga, la figura de aquel prometedor alero alto de la cantera del Madrid se ha ido difuminando hasta convertirse en escondida rotación. Al calor de la latitud subtropical y con nuevos bríos, su tiro exterior, su potencia y envergadura, el trabajo en el rebote y su defensa le vendrán que ni pintados a las exigencias del señor de los tiempos muertos mediáticos.

#33 Kyle Singler (31 años, 2.03 m – EE.UU.): el otro jugador con focos de NBA en la plantilla canarista. Todo un blue devil campeón universitario, al que España siempre le ha sentado bien. Acostumbrado y asentado él en su rol de buen complemento, los tiempos de estrella quedan ya muy atrás. No viene a meter 20 puntos por partido el alero de Oregón. Nunca ha sido ese su papel, ni siquiera su carácter. Otro profesional de serio corte, trabajador y poco protestador, que es lo que se busca ahora por La Laguna. Y eso sí, con un talento indudable para jugar a esto.

VALORACIÓN SOLOBASKET: ahora ya sí. Mucha mejor pinta tiene esta alineación de jugadores que la antes analizada. De todo hay, como en las buenas boticas. Un tirador consumado, un penetrador de piernas afiladas y muchos centímetros para asegurar rotaciones defensivas y rebote en los dos aros. Jóvenes con el hambre preciso para impulsar carreras o reconducirlas. Veteranos para dar la pausa y el pase necesarios. Quizás, eso sí, se eche en falta un jugón que se fabrique sus propias canastas. Una suerte de Davin White al que darle la bola cuando más queme. Ya veremos como gestiona esos finales apretados Vidorreta y sus muchachos. Hasta llegar ahí, mucha competencia para ganarse los minutos en la cancha. Y eso, sí que es bueno para el Canarias.   

pivots y ala-pivots: gio shermadini, Fran guerra, darion atkins, alex suárez y tomasz gielo

#19 Gio Shermadini (30 años, 2.17 m – Georgia): nada se discute de su clase y movimientos, ante uno de los últimos pívots de la era clásica de nuestro baloncesto. Con los músculos justos y necesarios para jugar a esto, sus bailes de salón del blanco y el negro del juego de espaldas serán alagados por la buena afición aurinegra, que de esos ha visto unos cuantos. Otra cosa será detrás, cuando el cinco contrario suba machaconamente a poner bloqueos constantes al jugón de turno. Rápidas y efectivas habrán de ser las rotaciones defensivas para no penar los 30 años y los desplazamientos laterales de un pívot de los de antaño. En cualquier caso, los 10 puntos y 5 rebotes del año pasado en Unicaja estarán más que garantizados.

#12 Tomasz Gielo (26 años, 2.05 m – Polonia): todavía estremecen sus gritos de dolor allá por los finales de septiembre de 2018 en el Wizink Center, tras aquel fatídico resbalón, después de aquella carrera baldía de Campazzo. Olvidado todo aquello, el zurdo polaco última su recuperación, después de un año de paro y viendo por la tele como su equipo nacional le comía la tostada al anfitrión de la Copa del Mundo, sólo frenado por el posterior campeón. Sabio él, no espera el aficionado lagunero una versión buena hasta bien empezada la temporada. Eso sí, clamará desde la grada por el acierto exterior de uno de esos ala-pívots modernos que le dé todo el espacio a Shermadini para sacar a bailar a sus pares con todas las ventajas. Por el bien suyo y del Canarias esperemos que esa rodilla haya quedado bien curada.

#35 Fran Guerra (26 años, 2.14 m – España): otro canario que regresa, aunque éste no esté tan arraigado. Después de dominar la LEB desde el cinco y estar a 60 segundos de ascender a la ACB con Iberojet Palma, el bueno de Fran jugó y ganó su competición particular con Petit Niang para formar parte del roster definitivo de un Iberostar Tenerife al que le ha faltado precisamente eso; una buena rotación interior que le diera minutos de descanso y calidad al center titular. Sus 13 puntos, 5 rebotes y 3 asistencias con los otros insulares le dan la estabilidad estadística que su cabeza nunca le ha asegurado. Quizás estar de nuevo cerca de casa le ayude a cambiar esa tendencia tan mal generada.

#55 Darion Atkins (27 años, 2.03 m – EE.UU.): poco o nada se sabía de Darion cuando se anunció su contratación. Sin embargo, los informes internos siempre hablaron bien de él. Físico e intensidad para el juego interior canarista. De calidad ya si eso lo vamos viendo. Avalado por sus más de doce puntos en Israel y en la BCL, tendrá todos los minutos que su capacidad reboteadora y su velocidad le generen. Está por ver su adaptación a una liga tan exigente como la nuestra, ocupando, además, una de las plazas de extracomunitario de la plantilla. En definitiva, un atleta al servicio de Vidorreta.

#93 Alex Suárez (26 años, 2.06 m – España): un temporero con fama de especialista que, por ahora, se queda. La lesión que no se cura de Pablo Aguilar le da un hueco a día de hoy en el roster tinerfeño. Tras su experiencia portuguesa, sale de la Península para poner sus triples al servicio de los espacios para Shermadini y Guerra. En su última experiencia en ACB, allá por tierras mañas, firmó un estupendo 40.8% en tiros de tres. Lástima que prácticamente no hiciera nada más. El mercado y su muñeca determinarán cuánto tiempo más se queda.

VALORACIÓN SOLOBASKET: no se quita el “sanbenito” el equipo de aquel barrio lagunero. Todos los años comienzan con contratiempo en forma de lesión. Este año, incluso antes de comenzar la temporada. La renuncia de Pablo Aguilar por sus perennes dolencias de muñeca deja tocada la planificación del juego interior del Canarias. Escurridizo por el mercado como es, encontrará seguro Aniano Cabrera un sustituto de postín que abra el campo tan bien como el de Granada. Por ahora, lo intentará con Alex Suárez, pero ya se verá, a la espera de la evolución de Gielo y su rodilla. Linda le ha quedado la posición en el cinco, eso sí. Con el bailarín Shermadini se asegura Vidorreta calidad y conocimiento. Con el canarión Guerra, una rotación, por fin, del nivel que exige la Liga Endesa.

OBJETIVOS Y VALORACIÓN PLANTILLA SOLOBASKET

Todo cuesta y cada precio es diferente…sobre todo en un equipo con tanta cara nueva. A nadie escapa, sin embargo, la ilusión que ha insuflado la confección de la mejor plantilla jamás montada. De ahí, la explosión de abonados que ha batido records y barreras, como la de las 4.000 tarjetas para toda la temporada:

Con esos mimbres no se puede esperar más que buenos resultados. Pero ojo, con la calma, al golpito, como se dice por esos lares. Once nuevos jugadores son mucha cosa que acoplar, que esto, por suerte, sigue siendo un deporte de equipo. Para consuelo de muchos en la isla, sigue llevando los mandos de todo esto el jefe Vidorreta, a pesar de la desbandada y los claro-oscuros de la temporada pasada. Eso sí, el listón está bastante alto: semis de la Copa, final de la BCL y noveno en liga, a un suspiro de la post-temporada no es para nada mal bagaje para las medianías del baloncesto español. Pero con el roster que se han montado desde La Laguna, no se puede aspirar a otra cosa que no sea, al menos, igualarla.

De la plantilla en general, chirrían, eso sí, algunas cosas, sobre todo en la batuta. Mala cosa esa. Veremos cómo funcionan los experimentos de Alex López y Lundberg en posiciones que no son naturales. Suerte de contar con la magia paulista de Huertas. Sólo con eso, se entienden los records de abonados…Clave será también el rendimiento de Atkins, no tanto por sus prestaciones, sino por la característica de su licencia. Gastar una plaza de extracomunitario en un perfil bajo tampoco se le ha dado mal al taumaturgo Aniano. Se echará en falta a White, a Richotti…a esos jugones que no necesitan más que el balón en sus manos para producir y ganar partidos igualados. Veremos quién asume responsabilidades con el paso de los partidos y las dinámicas. Eso sí, la terna de aleros, de sólo verla, entusiasma.

En definitiva, una revolución para seguir estando donde estaba, para seguir siendo la referencia del basket en Canarias. Para llenar la Hamburguesa cada semana. Para ir a Málaga. Para estar, una vez más, en la Final Four y pasear hoteles por la Europa del baloncesto menos consagrada. Pero eso sí, de la manera en la que se hacen las cosas por la isla; con la calma.