Chechu Biriukov —escolta moscovita nacionalizado español— y Mijaíl Mijáilov dejaron huella en el Real Madrid de baloncesto durante los años ochenta y noventa. Aquellos pioneros rusos abrieron la puerta a una nueva oleada de talentos del Este, que hoy irrumpen con fuerza en la cantera blanca, consolidando una conexión rusa que promete dar que hablar en clave madridista tanto en el pasado reciente como en la actualidad.

Egor Demin: del Real Madrid a la NBA

El base de Moscú llegó a la cantera del Real Madrid con tan solo 15 años, tras su paso por el Basketball Club Trinta. El 7 de mayo de 2023 debutó en la Liga Endesa con el primer equipo blanco, antes de decidir continuar su carrera en Brigham Young (BYU) de la NCAA, y finalmente ser seleccionado en la octava posición del Draft de la NBA de 2025.

Egor Demin no dudó en elogiar al Real Madrid y la labor de su cantera durante su presentación como nuevo jugador de los Brooklyn Nets. Fue el primero en aterrizar en el equipo, abriendo paso a otros dos jóvenes talentos rusos que también están empezando a dar de qué hablar. Demin buscará ganarse un lugar en la rotación de Jordi Fernández en unos Nets cuyo gran objetivo esta temporada es desarrollar a sus jóvenes promesas, al mismo tiempo que exploran la posibilidad de asegurar una alta selección en el Draft de 2026.

Egor Amosov e Ilia Frolov los siguientes

Amosov se incorporó a la cantera del Real Madrid de baloncesto el pasado verano, mientras que Frolov lo hizo en 2023, integrándose directamente en el equipo cadete blanco. Juntos forman el binomio ruso del equipo de Liga U22, con Egor Amosov destacando como una de las grandes sensaciones de la competición y liderando la tabla de anotadores con un promedio de 23,33 puntos por partido.

Ilia Frolov se ha convertido en una pieza clave dentro del esquema de Javi Juárez, promediando 15,33 puntos en los tres primeros partidos del filial blanco en el arranque oficial de la temporada 2025‑26. Destaca por su gran facilidad para anotar cerca del aro y por su buena mano desde el perímetro, mientras continúa trabajando en el desarrollo de su juego defensivo.

Tanto Egor Amosov como Ilia Frolov podrían ganarse una convocatoria de Sergio Scariolo a lo largo de la temporada, aunque ambos mantienen la vista puesta en un posible salto a la NCAA, siguiendo un camino similar al de su compatriota Egor Demin. Un gran año en el baloncesto universitario estadounidense podría abrirles las puertas del Draft de la NBA y permitirles seguir los pasos de figuras como Kirilenko, Khryapa, Mozgov, Shved o el propio Demin.