Hoy nos hemos topado con una de esas noticias que no nos gusta contar, la
retirada de un veterano escolta, con 10 temporadas en la NBA, anunciada a través de sus redes sociales.
Una leyenda de los Kings tiene que dejar las canchas debido a las lesiones. Cuando el cuerpo le dice a un deportista de élite que no puede más,
la cabeza debe ser consecuente. En este caso, lo ha sido.
Los primeros años de Jeremy Lamb
Jeremy Lamb comenzó su carrera en la NBA con los
Oklahoma City Thunder, donde rápidamente se ganó una reputación como un jugador prometedor. Seleccionado en la
primera ronda del Draft de la NBA en 2012, Lamb llegó al equipo con
grandes expectativas. Durante sus primeras temporadas, mostró destellos de su potencial, destacándose por su capacidad para anotar desde diferentes posiciones en la cancha.
Antes de su llegada a la NBA,
Lamb ya había dejado su huella en el baloncesto universitario. Como miembro del equipo de la Universidad de Connecticut, Lamb fue una pieza clave en el campeonato nacional de 2011. Su actuación en el torneo y su desempeño durante su tiempo en
UConn lo convirtieron en un prospecto muy codiciado.
Los mejores momentos en la NBA
A lo largo de sus 10 años en la NBA, Jeremy Lamb ha tenido varios momentos destacados. Tras su etapa con los Thunder, se trasladó a los
Charlotte Hornets, donde vivió algunas de
sus mejores temporadas.
En Charlotte, Lamb encontró un papel más significativo, promediando números sólidos y demostrando ser un jugador fiable tanto en la ofensiva como en la defensiva. Su mejor temporada fue la
2018-19, año central de una tripleta mágica del jugador, donde promedió
15.3 puntos, con un 44.0 % en TC, además de aportar 5.5 rebotes, 2.2 asistencias y 1.1 recuperaciones.
Su paso por los
Indiana Pacers y los Sacramento Kings también dejó buenos recuerdos. En la
temporada 2021-22, entre ambos equipos, Lamb
promedió 7.3 puntos, 2.8 rebotes y 1.4 asistencias por partido. Aunque su
último año en la liga estuvo marcado por lesiones, lo que lo llevó directo a la
G League, liga menor donde Lamb siempre mostró su profesionalidad y dedicación en cada etapa de su carrera.
Lastrado por las lesiones
La retirada de Jeremy Lamb se debe a una serie de factores que se han acumulado en los últimos años.
Las lesiones han jugado un papel significativo en su decisión. Durante la temporada 2022-23, Lamb sufrió una lesión en el tobillo que lo dejó
fuera de juego durante un periodo prolongado. Aunque intentó regresar al máximo nivel, la recuperación y el impacto de las lesiones pasadas hicieron que el camino fuera complicado y tortuoso en lo personal.
Además de las lesiones, Lamb también se enfrentó
la realidad más cruda de la NBA, que no es otra que la
dificultad de asegurar un contrato estable. Después de convertirse en
agente libre al final de la temporada 2021-22, Lamb no consiguió un contrato fijo para la temporada siguiente y solo tuvo una breve oportunidad con los Sacramento Kings durante el campamento de entrenamiento antes de ser liberado.
El adiós de Jeremy Lamb marca el fin de una era para un jugador que, a lo largo de una década, aportó consistencia y momentos estelares a la NBA. Su legado perdurará no solo en las estadísticas, sino también en los recuerdos de los aficionados y compañeros de equipo que apreciaron su talento y dedicación al deporte.