Desde la primera edición del Juego de las Estrellas en 1951, la NBA eligió a los mejores jugadores de la temporada para que brindaran una exhibición ante el público. Si bien los latinos nunca tuvieron demasiado protagonismo en este evento, hubo algunos que fueron la excepción.

Estos son los cuatro jugadores latinoamericanos que disputaron el All-Star Game de la NBA.

Emanuel Ginóbili (Argentina)

El argentino jugó 16 temporadas en la NBA y ganó cuatro anillos. Es considerado uno de los mejores extranjeros que pasaron por la liga estadounidense, no solo por sus éxitos colectivos, sino por los reconocimientos individuales que cosechó.

Manu fue elegido como Mejor Sexto Hombre de la NBA en 2008 y participó de dos All-Star Game, en 2005 y 2011. Para algunos, son pocas presencias teniendo en cuenta su impacto en la liga y en San Antonio Spurs, pero lo cierto es que Ginóbili siempre se destacó como una pieza valiosa en el juego grupal.

En el Juego de las Estrellas 2005, Manu compartió equipo con Kobe Bryant y Tim Duncan, entre otras figuras. En esa temporada promedió 16 puntos, 4.4 rebotes, 3.9 asistencias y 1.6 robos. En 2011 fue elegido después de promediar 17.4 tantos y 4.9 asistencias.

Karl-Anthony Towns (República Dominicana)

Karl-Anthony Towns disputará su cuarto Juego de las Estrellas este año después de promediar 22.6 puntos y un altísimo 44.2% en triples, el máximo de su carrera. Considerado el mejor pivot triplero de la historia de la NBA, es uno de los dos dominicanos con presencia en el All-Star Game.

La primera vez que Towns fue elegido para el Juego de las Estrellas fue en 2018, cuando llevó a Minnesota Timberwolves a los Playoffs promediando 21.3 puntos, 12.3 rebotes y 1.4 bloqueos por partido. Además de todo eso, promedió 42.1% en triples.

En 2019 llegó su segunda selección consecutiva, cuando promedió la máxima cantidad de rebotes y de bloqueos por partido de su carrera. En 2022 fue elegido entre los mejores para el All-Star tras promediar 24.6 puntos y volver a llevar a los Wolves a postemporada.

Al Horford (República Dominicana)

El veterano dominicano de 37 años llegó a la NBA en 2007, tras ser seleccionado en la tercera posición por Atlanta Hawks. Horford tuvo un paso destacado por Georgia, conformando uno de los equipos más recordados de la década, junto a Paul Millsap, Jeff Teague, Kyle Korver y Dennis Schröder, con quienes llegó a la Final de la Conferencia Oeste en 2014.

Horford consiguió cuatro de las cinco selecciones para el All-Star jugando con los Hawks (2010, 2011, 2015 y 2016). Es el latino con mayor cantidad de presencias en el All-Star Game. Si bien tuvo una carrera con altibajos, pasando por Philadelphia Sixers y Oklahoma City Thunder sin tener protagonismo, fue en Boston Celtics donde volvió a tener relevancia.

Fue elegido para su quinto All-Star en 2018, tras liderar a los Celtics en rebotes y bloqueos, y siendo la guía de dos figuras emergentes como Jayson Tatum y Jaylen Brown.

Rolando Blackman (Panamá)

El panameño Rolando Blackman fue el primer latino en brillar en la NBA y una de las grandes figuras que tuvo Dallas Mavericks en la década del ’80. Llegó a la liga en 1981 con 22 años tras haber sido nombrado jugador del año de su conferencia y elegido en All-América en la NCAA.

Blackman disputó 11 temporadas en los Mavs y dos en New York Knicks. Llegó a anotar 22.4 puntos en una temporada con Dallas, un rendimiento que le valieron cuatro presencias en el All-Star Game. Además, el dorsal 22 fue retirado por la franquicia en su honor.

Llegó a la postemporada en seis de las 11 temporadas con las que jugó con Dallas, llegando a perder en la Final de la Conferencia Oeste en 1988 con los poderosos Lakers. Blackman fue un two-way player, un escolta talentoso que le abrió las puertas a los latinos a la liga más importante del mundo.