El cuerpo médico de los 76ers y el propio jugador llegaron a la conclusión de dejar correr la temporada. Así lo manifestó el GM, Tony di Leo.  Andrew Bynum, el candidato a jugador franquicia de los Sixers agravó su lesión en las rodillas heredada de su pasado Laker con comportamientos pueriles y al final no ha jugará ni un minuto en la temporada de su reivindicación.

El pívot de 2.13 y 25 años se someterá a una doble artroscopia en sus rodillas como consecuencia de nuevos dolores aparecidos en los entrenamientos. Bynum estaba en su 'año de contrato' por el que ha recibido cerca de 17 millones de dólares. A partir del 1 de julio será agente libre y su cotización y destino pueden variar dependiendo del estado de sus rodillas. La temporada pasada promedió 18.7 puntos, 11.8 rebotes y 1.9 tapones, unos números que le teletransportaban a los Juegos Olímpicos de Londres aunque declinó participar para poder recuperarse.

Un traspaso maldito

Andrew Bynum ha sido, sin duda, el jugador que ha salido peor parado en el blockbuster trade aunque su compañero en Philadelphia, Jason Richardson, no se salva. El matador llegó como moneda de cambio desde los Magic y jugó su último partido, contra los Raptors, el pasado 18 de enero. Después se sometió a una operación quirúrgica para reparar un cartílago dañado en su rodilla izquierda que le dejará en el dique seco un año. Se da completamente por descartado que empiece el próximo curso con los Sixers, con quienes le queda por cumplir dos años de contrato.

Dwight Howard, el hombre estrella de este traspaso tampoco ha tenido el impacto que se esperaba en unos Lakers que siguen zozobrando. El ex pívot de los Magic sigue arrastrando problemas en su hombro derecho y no encuentra la regularidad necesaria para ayudar a su equipo. La 'maldición' de este trade ha salpicado a sus compañeros Steve Nash, Pau Gasol y Kobe Bryant, se ha llevado por delante a un técnico y le ha sacado las vergüenzas al nuevo. Promedia 16.4 puntos, 12.5 rebotes y 2.4 tapones, medias más bajas -más o menos esperadas, al menos en anotación- aunque en lo positivo parece que ha recupearado un poco el pulso desde la línea de tiros libres. Un poco, sólamente.

Andre Iguodala se ha tenido que conformar con ser una pieza en el ensamblaje de los Nuggets aunque su condición de estrella -que ya no se vio durante el pasado curso- no se ha manifestado. El espectacular y fornido alero de 29 años está promediadno 12.8 puntos y 5.3 rebotes, con promedios más discretos respecto, por ejemplo, al curso anterior.

Quien parece haber salido vivo, de momento, es el pívot de los Magic, Nikola Vucevic (2.13 y 22 años), quien ha doblado sus minutos en Orlando lo que le ha servido para mejorar mucho los números de su año rookie. De 5.5 puntos, 4.8 rebotes y 0.7 tapones ha pasado a 11.4 puntos, 12.5 rebotes y 1 tapón. El último día del año se convirtió en el jugador que más rebotes había atrapado para los Magic en un solo partido, con 29 capturas contra Miami. A principios de marzo atraparía 21 rebotes también contra los Heat, a quienes les tiene cogida la medida.