Un escándalo out context podría explicar la razón por la que en Solo Basket hablaremos de Britney Spears. Es que resulta que la estrella pop presentó una demanda policial en contra de Damian Smith, director de seguridad de San Antonio Spurs, luego de que éste le diera una bofetada en la cara tras intentar tomarse una foto con Victor Wembanyama, según informó TMZ.
Britney Spears Slapped in Face by NBA Star Victor Wembanyama Security https://t.co/BHNrzz3jHo
— TMZ (@TMZ) July 6, 2023
Según el medio especializado en farándula y noticias del espectáculo, los hechos sucedieron durante la noche del pasado miércoles, 6 de julio, en Las Vegas, dos días antes de que el unicornio francés debute con la camiseta de San Antonio Spurs en la Summer League ante Charlotte Hornets.
Más precisamente, el incidente que desató un escándalo en la NBA tuvo lugar en el restaurante Catch del Hotel ARIA, alrededor de las 8:30 p.m., hora local. Según testigos, la "Princesa del Pop" se encontraba cenando con su esposo, Sam Asghari, y otras dos personas más cuando se percató de la presencia de Wembanyama en el lugar. Como para no hacerlo, con sus 2.21 m de estatura.
La artista presenció la llegada de Wemby y quiso sacarse una foto con él, quien se destaca como una figura nacional por las expectativas de su llegada a la liga. Britney le dio un pequeño golpe en la espalda para preguntarle si se podía tomar una fotografía con él, pero Damian Smith intervino, no reconociendo a Spears.
“Le dio un revés al instante, lo que la hizo caer al suelo... Quitándole las gafas”, informó TMZ, según testigos ocasionales presentes en el restaurante. Es así que Britney volvió a su mesa y, al percatarse de la magnitud de su figura, el director de seguridad de los Spurs se acercó para ofrecerle una disculpa.
Luego de que el equipo de seguridad de Britney intercambió palabras con el equipo de Wembanyama, la cantante acudió al Departamento de Policía Metropolitana de Las Vegas para presentar un informe policial sobre la agresión. Sin embargo, el caso no fue tratado como un asunto criminal, ya que se determinó que Smith sólo estaba tratando de proteger al nuevo jugador de los Spurs y que su intención jamás fue lastimar a la "Princesa del Pop".