Los Reno Bighorns de la D-League, franquicia vinculada a los Sacramento Kings, están dando mucho de que hablar en la presente temporada. Están destrozando todo tipo de récords en cuanto al lanzamiento exterior y a la anotación se refiere. Promedian 138.9 puntos por encuentro y lanzan una media de 48.2 triples por partido. Ya hicimos referencia a ellos al mencionar los 20 triples anotados por Brady Heslip en dos encuentros consecutivos, pero es que no paran de dar titulares en su tour de force anotador.
Su última hazaña han sido los 31 triples anotados de 54 intentos en la victoria por 157-132 sobre los Santa Cruz Warriors, en un exhibción de tiro sin parangón en la que hasta tres jugadores de los Bighorns superaron la treintena de puntos anotados: Jordan Hamilton (33 puntos, 7/12 T3), Ra'shad James (33 puntos, 6/11 T3) y David Stockton (30 puntos, 5/6 T3), por cierto hijo del inolvidable base de los Jazz.
Lo de Reno Bighorns es todo un caos, pero un caos organizado y con un fin concreto.
El esquema de juego de este equipo responde a un experimento puesto en marcha por los Sacramento Kings. En los Bighorns se ha implantado el conocido como Sistema Grinnell, una creación del coach Dave Arseneault del modesto Grinell College (NCAAIII) y que hasta el momento no se ha había puesto en práctica en el basket de elite. Este sistema puede considerarse una variante extrema del famoso run and gun de Paul Westhead y se basa, a grosso modo, en un ritmo frenético de juego con constante y arriesgada presión a media cancha para forzar pérdidas, ataque basado en el lanzamiento triple y rotaciones dinámicas para mantener el exigente nivel físico requerido para cumplir con las normas básicas de este esquema. En este contexto, Grinell llega a cambiar los quintetos enteros en ciclos de 45-90 segundos de juego, contando con una plantilla de 15 jugadores (5 quintetos distintos rotándose en la cancha).
Más especificamente, estas serían las seis reglas de este sistema:
- El primer tiro que se puede realizar es el mejor tiro posible, anteponiendo los triples sobre otro tipo de lanzamiento.
- Lanzar tantos triples como sea posible
- Defensivamente, es mejor permitir una bandeja sin oposición que forzar un final de posesión.
- El jugador contrario que tenga el balón debe recibir siempre una defensa doble.
- Todos los jugadores, excepto el tirador, deben ir a por el rebote ofensivo.
- Los rebotes ofensivos capturados deben de tener como resultado otro intento triple y no un lanzamiento cerca de canasta.
La filosofía es intentar obtener más posesiones ofensivas que el rival, forzando pérdidas aunque también suponga permitir canastas fáciles en buen número de ocasiones.
Bajo este sistema, Jack Taylor batió defendiendo la camiseta de Grinnell el récord de anotación en la liga universitaria norteamericana sumando 138 puntos ante Faith Baptist Bible en 2012.
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Todo esto nos lleva al objetivo de los Sacramento Kings a la hora de aplicar semejante excentricidad. Utilizando este sistema, los Kings buscan explotar las condiciones de jugadores con buena muñeca. Los tiradores pueden entrar en racha en periodos cortos de tiempo para ser sustituidos en el momento en el que el acierto pueda descender, descansar brevemente, y volver a la pista a bombardear el aro contrario sin contemplaciones. De esa forma, los californianos pueden tirar de su vinculado en la D-League para encontrar parches con contratos temporales acostumbrados a producir en cortos espacios de tiempo en cancha. El tiempo dirá si es una apuesta que puede mantenerse con frutos tangibles. De momento, disfrutemos de esta locura.
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