Quizás el nombre de Eddy Vidal, de entrada, no diga tanto para el aficionado del baloncesto estándar. Sin embargo, cuando se oye su voz, nadie duda en reconocerla. Es la voz del baloncesto en Europa. Eddy es el puente perfecto de la NBA para contribuir a trasladar su espectáculo al otro lado del charco. Nacido en Washington D.C, en EEUU, en 1959, hijo de emigrantes españoles y ex jugador ACB. Sí, lo que oyen, EV llegó a jugar en nuestra liga, en la primera liga ACB. Después de colgar las botas en Sabadell, siendo joven tras un sin fin de lesiones que no le dejaron estabilizarse en la liga, comenzó una carrera meteórica como intérprete de conferencias, así como uno el 'speaker' más reconocido en el mundo del baloncesto en Europa. 

Jordan, Magic, Barkley, LeBron, u otras caras conocidas, como Will Smith, David Beckham o George Clooney, han trabajado junto a él. Ahora, nos cuenta cómo fue su carrera y su vida.

¿De qué instituto norteamericano llegas al Barcelona júnior y cómo es que se da esa circunstancia de que estudiabas allí?

​Estaba jugando en St. John's High School en Washington.  Era un instituto con mucha tradición y solidez en el baloncesto que jugaba en la liga más fuerte de la ciudad.​

¿Allí compartiste equipo con algún NBA? 

Era una buena cantera de jugadores, sobre todo para nutrir las universidades, pero ninguno llegó a la NBA. Nuestro rival eterno local eran de los mejores high schools del país, una escuela católica llamada DeMatha del entrenador Morgan Wooten, ambos históricos del baloncesto de esa categoría. Cada verano organizaba su campus con el entrenador de mi instituto al que asistíamos todos los jóvenes jugadores con promesa y ganas.

Y luego fuiste becado por una Universidad norteamericana.

​Fui a George Washington University, precisamente, una de las universidades más caras del país.  Fue una gran suerte poder estudiar gratuitamente una carrera universitaria en una institución tan prestigiosa. Pude licenciarme en filología inglesa en 3 años en vez de cuatro, en parte, gracias a mi lesión (no hay mal que por bien no venga) ya que no tuve que dedicar tantas horas al entrenamiento.

Por ese entonces, ¿quiénes eran tus ídolos en los EE.UU?

​De niño me encant​​aban los New York Knicks de ​Willis Reed, Bill Bradley, Walt Frazier y Phil jackson, pero más tarde me convertí en incondicional de Bill Walton, la gran esperanza blanca (así lo llamaban). Y curiosamente, fue el primer jugador de la NBA con el que coincidí en España.  Pasé tres días con él en Barcelona como su intérprete y cicerone y nos hicimos amigos.  En entrevistas a periodistas españoles siempre me mencionaba. Kareem Abdul Jabbar también fue uno de esos jugadores que dejó huella en mí como jugador.

Obviamente, más tarde quedé enamorado de las habilidades técnicas y físicas de Magic, Jordan o Larry Bird.  Me siento tan afortunado de haber conocido muy de cerca a tantos grandísimos jugadores.  No me he parado a contarlos, pero he tenido el privilegio de estar con muchísimas leyendas de este deporte.

En la temporada 84-85 perdemos tu rastro ¿Dónde juegas?

​Tras la larga racha de lesiones que tuve decidí colgar las botas definitivamente al acabar la temporada anterior con el Manresa aunque me querían renovar.  Estaba decidido cambiar de rumbo y dejar atrás el baloncesto cuando Josep Lluis Cortés, el ayudante de Diaz Miguel en la selección y amigo mío me vino a buscar.  Me convenció y pensé que sería bueno hacer la transición a la vida de "paisano" estando una temporada en una situación semi-profesional.  Me pagaban un buen sueldo pero no tenía que viajar por toda España ni entrenar cada día.  Fue una buena experiencia y me lo pasé muy bien pero las lesiones persistieron y fue la última temporada en activo para mí. 

En España, de jugador ¿quién era tu referencia y tu ídolo?

​Ha habido muchos grandes jugadores en la ACB y muchos me inspiraban. Pero dos hombres en particular resaltan como jugadores y como personas en mi vida ya que tuve una gran amistad con los dos en esa época, Juan Antonio San Epifanio y Ed Johnson.​  Epi era un luchador nato que siempre se esforzaba para ser el mejor. Ed Johnson, aparte de bellísima persona, tenía una técnica y unos movimientos de pies que dejaban a sus defensores clavados.

Cuando Magic me vio en la recogida de maletas me dio un gran abrazo y abandoné el aeropuerto sentado a su lado en el autocar del equipo.

¿Qué momento, como jugador, fue el más especial y porqué?

​Tendría que escoger dos.  El primero fue mi participación en el Torneo Internacional de Mannheim, el oficioso campeonato mundial de la categoría,​ con la selección junior. Me encantó la experiencia de poder jugar con los mejores de mi edad del país, entre ellos Romay, Iturriaga, Llorente o Indio Diaz, junto a algunos de mis compañeros del Barça como Epi y Solozabal.  Jugamos la final contra los EEUU, un equipo plagado de futuras estrellas universitarias, entre ellos el mismísimo Magic Johnson.

El segundo fue convertirnos en el equipo campeón de Esoaña junior en Huelva, venciendo al Real madrid de mis ex-compañeros de Mannheim.

¿Cuántas veces coincidiste con Michael Jordan? 

​He estado con Jordan unas cuatro veces.  El más intenso fue con el Dream Team del 92.  En esa ocasión había sido contratado por la NBA para ayudar con todos los preparativos de la venida de esa gran selección.  Trabajé durante 11 meses y durante su estancia aquí, vivía en el hotel con ellos, viajaba en el bus con ellos, y me sentaba justo detrás de Chuck Daly ​durante los partidos.  Era un sueño hecho realidad el poder conocer y convivir con estos astros de la canasta, y encima, en el contexto de unos JJOO.  He estado en los Juegos de Atenas y Londres como "speaker", y aunque también fueron experiencias maravillosas, nada se puede comparar con haber estado en el centro del fenómeno del primer Dream Team. Tengo muchas anécdotas de esa vivencia pero nos faltaría tiempo y espacio para contarlas.

¿Qué jugadores te parecieron más divertidos?

Sin duda, Charles Barkley es uno de los jugadores más cachondos que haya conocido.  Escucharlo meterse con sus compañeros y hacer guasa en el autocar era tronchante.   Tiene un gran sentido del humor y no para nunca de reírse de los compañeros, pero siempre de buen rollo.  Magic también tiene un gran sentido del humor y siempre animaba la fiesta.

¿Hablaste alguna vez con Magic sobre ese enfrentamiento en Mannheim?

Sí, por supuesto.  He estado muchas veces con él y hablamos de todo. Recuerdo que vino a Madrid con su equipo All Star para jugar un partido de la celebración  del centenario del club blanco.  En el aeropuerto me comunicaron los directivos del RM que Magic había dado ordenes expresas de tener a disposición un autocar en el que solo podían entrar su equipo.  Me dijeron que una vez le hubiéramos recibido, yo me desplazaría al hotel con un coche de la organización.  Cuando Magic me vio en la recogida de maletas me dio un gran abrazo y abandoné el aeropuerto sentado a su lado en el autocar del equipo.   Hay que recordar que incluso antes de nuestro tiempo juntos con el Dream Team en Barcelona 92,  en el 91 le acompañé por España haciendo Clinics (Magic y Epi de estrellas y yo de speaker) para una gran empresa española.

¿Te imaginas a los Celtics jugando un partido de "liga" en el campo del Panathinaikos o del Ulker?  Se quedarían todos escondidos en el vestuario.

 ¿Crees que el futuro apunta a una liga Europeo Global? ¿y una entre Europa y la NBA?

​No lo veo claro.  Creo que hay demasiadas diferencias entre el baloncesto de ambos lados del charco, empezando por la relación que existe entre el club y sus seguidores.  Para el público americano se trata de un espectáculo pero para los europeos, es una pasión.  Ya lo dice bien el logo de la Euroleague, 'I FEEL DEVOTION' (por cierto, la voz que se oye diciendo ese eslogan en cada partido televisado en todo el mundo de ​esta competición es la mía).  ¿Te imaginas a los Celtics jugando un partido de "liga" en el campo del Panathinaikos o del Ulker?  Se quedarían todos escondidos en el vestuario.

Los desplazamientos y cambios de horario representarían un problema.  Las tres horas de diferencia entre costa este y costa oeste todavía son factibles, pero venir a Moscú o a Estambúl sería muy complicado para los jugadores, sobre todo con el ritmo de partidos que llevan.  Y el baloncesto de aquí simplemente es incapaz de generar los ingentes ingresos que necesita la NBA. Podrá llegar alguna fórmula algún día, pero no creo que sea pronto.

 Disfruto con la gente e intento comunicar algo positivo y alentador en todo lo que hago y en un escenario estoy como pez en el agua.

¿Crees que es mejor dejar en segundo plano las ligas domésticas de Europa y darle un mayor protagonismo a la Euroliga?

Es una situación complicada.  Cada segmento del cosmos del basket tiene su visión de este tema. Intento no dar demasiadas opiniones porque mi trabajo en el baloncesto me obliga a ser siempre neutral e imparcial.  Si he podido compaginar ser el intérprete, presentador, speaker y voz de la Euroleague, intérprete de la ULEB, speaker de la ACB, presentador y speaker de la FIBA y speaker y organizador de eventos de la NBA, es debido a mi discreción y neutralidad.  Para mí es una gran recompensa profesional que mi labor sea reconocida por muchos de los estamentos del baloncesto internacional.  Este septiembre estaré 3 semanas en el Eurobasket de FIBA en Francia, en Octubre en Madrid para  el partido Real Madrid contra los Boston Celtics de la NBA, la Copa del Rey de la ACB en A Coruña en febrero, la Final Four de la Euroleague en Berlin en mayo y estoy hablando con Rio para poder estar en los Juegos en el 2016.  Pero curiosamente, no veo ningún partido más fuera de estas competiciones.  Eso sí, entre los eventos acabados de mencionar, puedo "cantar" 70 ó más partidos.  Afortunadamente muchos son de primer nivel y además, me siento en la mejor localidad del pabellón.

Tu trabajo debe ser tan divertido como trepidante ¿qué tal llevas tanto ajetreo?

Precisamente una de las cosas que me encanta de mi trabajo es su tremenda variedad y las situaciones tan inverosímiles que me encuentro.  Me siento muy afortunado porque actualmente reparto mi tiempo laboral entre intérprete, presentador, speaker, dinamizador y locutor, y a eso hay que añadir el bagaje de casi 20 años en la organización de eventos deportivos y 10 en la enseñanza.  Como intérprete descubro muchas cosas que la mayoría desconoce y como presentador he tenido la oportunidad de trabajar con talentos fuera de serie, como George Clooney, Brad Pitt, Jennifer Lawrence, Will Smith, Ken Follett, Fernando Alonso o David Beckham.  Pero lo mejor de todo es conocer a tantísima gente de diversos trasfondos y países cuando hago de presentador o dinamizador en congresos o convenciones.  Disfruto con la gente e intento comunicar algo positivo y alentador en todo lo que hago y en un escenario estoy como pez en el agua.  Sobre todo, no me aburro.

MONTAJE: Adolfo Romero