Los Cleveland Cavaliers de esta temporada albergan una de las historias de la NBA más relevantes, con uno de los mejores arranques nunca vistos. Un logro que, por muy buena que se presentara la campaña, ningún aficionado se podría esperar. Aun menos uno de sus jugadores durante su infancia, Georges Niang, quien no soñaba precisamente con ser jugador de baloncesto y que tiene una historia singular que lo llevó a la NBA.
GEORGES NIANG: EL FRÍO LE LLEVÓ DEL HIERRO AL BALÓN
Antes de convertirse en un destacado ala-pívot, su primer sueño estaba lejos del baloncesto: quería ser golfista profesional. Su infancia estuvo marcada por largas jornadas en el Lochmere Country Club de Tilton, New Hampshire, donde acompañaba a su tío. Allí, con un único hierro 8, Niang comenzó a desarrollar su amor por el golf jugando de forma gratuita.
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A los nueve años, sus padres alimentaron su pasión regalándole su primer juego de palos. Durante años, Niang soñó con el PGA Tour y pasaba cada día libre en el campo de golf. Sin embargo, la llegada del invierno y el crecimiento de su estatura (1,90 m en secundaria) lo acercaron al baloncesto, casi por casualidad, como en otros tantos casos actuales. Sus amigos lo convencieron de probar suerte en la pista durante la temporada invernal, y rápidamente se destacó por su habilidad natural y su inteligencia en el juego.
INTELIGENCIA Y ACIERTO EXTERIOR AL SERVICIO DE LOS CAVALIERS
En la Escuela Tilton, Niang no solo se hizo un nombre, sino que dominó a tal nivel que llamó la atención de los cazatalentos universitarios. Su rendimiento lo llevó a priorizar el baloncesto sobre el golf y a perfeccionar sus habilidades durante los veranos. Este cambio marcó el inicio de una trayectoria ascendente que lo llevó a jugar para Iowa State en la NCAA, donde se consolidó como uno de los mejores jugadores universitarios del país y fue nombrado All-American.
Su paso por Iowa State estuvo lleno de éxitos, incluyendo ser el primer jugador en la historia del programa en disputar cuatro torneos consecutivos de la NCAA. Tras graduarse, Niang fue elegido con la selección 50 en el Draft de la NBA de 2016 por los Indiana Pacers.
A lo largo de su carrera, ha pasado por varios equipos hasta convertirse en una pieza clave para los Cleveland Cavaliers, donde su consistencia y precisión desde la línea de tres puntos lo han hecho un jugador valioso. Tras consolidarse la pasada campaña en la rotación de los Cavs, Niang sigue siendo un fijo para Kenny Atkinson para liderar la Conferencia Este, promediando 8.6 puntos con un 39.8% en triples en 20 minutos de juego.
