Da la sensación de que cualquier récord está en peligro con LeBron James. Anoche se convirtió en el primer jugador en la historia de la NBA en anotar al menos 30 puntos con más de un 60% de acierto durante seis encuentros seguidos. James terminó con 30 tantos, 6 rebotes y 9 asistencias en el triunfo de Miami sobre Portland (117-104). El comandante en jefe de los Heat ha anotado 60 de sus últimos 80 tiros. A la fiesta de LeBron también se unieron sus tenientes más incondicionales: Chris Bosh (32 puntos y 11 rebotes), Dwyane Wade (24 puntos, 9 rebotes y 7 asistencias). Los Trail Blazers, que gozaron incluso de 14 puntos de ventaja en cuarto inicial y estuvieron por delante en el último periodo, se mantuvieron firmes gracias a las portentosas actuaciones de Damian Lillard (33 puntos) y de LaMarcus Aldridge (29 puntos). Víctor Claver jugó 1:55 y se quedó sin anotar.
Memphis, el otro equipo implicado en el traspaso a tres bandas, también ha encontrado un rumbo sólido tras unos envites desnortados. En su tercera victoria seguida domaron el conato de insurrección de Sacramento (108-101). Marc Gasol, que libró un magnífico duelo con DeMarcus Cousins (23 puntos y 7 rebotes), sumó su segundo partido con 20+10 de los últimos tres (24 puntos y 12 rebotes). Mike Conley parece haber recuperado su versión productivo y concluyó con 22 puntos y 7 asistencias. El actor secundario y jerifalte defensivo Tony Allen añadió otro buen partido a su reciente transformación y terminó con 19 puntos, 8 rebotes y 3 asistencias.
En una de las noches más caseras del curso, el único rebelde de la madrugada fue Houston, que noqueó a Golden State en San Francisco (107-116) sin necesitar desplegar su poderío desde el triple. El que sí ofreció otra buena raciónd e fechorías fue James Harden (27 puntos y 10 asistencias), al que se unió un Chandler Parsons que acarició el triple doble (21 puntos, 8 rebotes y 9 asistencias). Los Rockets 'solo' metieron 10 triples y siete de sus jugadores anotaron al menos 10 puntos. Stephen Curry (27 puntos, 5 rebotes y 6 asistencias) lideró el intento de venganza de los Warriors, inmersos en un socavón de cinco derrotas consecutivas.
Royce White, el jugador drafteado por Houston el pasado verano que tiene fobias y miedo a volar, debutó ayer en la D-League con los Rio Grande Valley Vipers. En 18 minutos anotó 7 puntos (3-8), cogió 8 rebotes y repartió 4 asistencias en la victoria de su equipo (139-122).