Primera FEB parece estar siendo de nuevo una liga para viejos rockeros. Entre los mejores jugadores de la competición hay mucho viejo conocido del baloncesto español, sobre todo de la ACB. En este sentido, en un torneo en el que la igualdad está siendo máxima, la experiencia de los Jayson Granger, Kevin Larsen o Vitor Benite está sirviendo de faro en sus equipos. Sin embargo, hay un talento joven que se cuela entre estos nombres.
¡Un base descomunal! La perla argentina de Primera FEB
A los fieles seguidores de Primera FEB el nombre de Mateo Díaz no les será ajeno. No es la primera temporada, ni mucho menos, que el talentoso base argentino milita en la segunda competición del baloncesto español. Tras haber vestido las camisetas de Breogan, Cáceres, Almansa, Fuenlabrada y Gipuzkoa, ha vuelto a enfundarse este curso la camiseta del equipo madrileño para acabar de maravillar a sus aficionados.
La extensa trayectoria de Mateo Díaz puede llevar a pensar que es todo un veterano, pero es que aún tiene 23 años. Su explosión en este arranque liguero habla bien de su crecimiento y su potencial. El base argentino promedia casi 14 puntos, además de más de 5 rebotes y más de 5 asistencias. Es el tercer máximo valorado de Primera FEB, está en el top20 de máximos anotadores, el 4º en asistencias, el 2º en robos y se cuela en el top15, rodeado de pívots, de mejores reboteadores. Un jugador muy completo.
¿Cómo juega Mateo Díaz?
Los números no engañan y un jugador con esos guarismos en tantos apartados del juego y que encabeza tantos rankings estadísticos de Primera FEB, sin duda, está brillando. Sin embargo, lo más sorprendente es que es un jugador que acostumbra a deslumbrar por encima de las estadísticas. Mateo Díaz es un base creativo, cargado de magia. Más allá de las cifras, siempre deja alguna acción de magia, sobre todo asistiendo. También es un gran manejador de balón, especialmente bueno, llevando transiciones y en juego de pick and roll.
Mateo Díaz no sería el primer jugador joven que se desarrolla en Primera FEB y acaba explotando más arriba. Especialmente prolífica está siendo la liga para bases y escoltas jóvenes. Por un lado, españoles como Mario Saint Supery o Langarita se han apoyado en la competición para dar el salto. Otro jugador que el pasado curso explotó en la segunda división española fue Gonzalo Corbalán, que continuó en Burgos, pero bien pudo acabar en Zaragoza. En este sentido, la competición viene brindando buenas oportunidades a estos perfiles.